El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aparece en el horizonte del Deportivo y el enquistamiento de las rescisiones amistosas lo convierte cada hora que pasa en una opción más real, justo cuando expira el final de la ampliación del plazo para ponerlo en marcha que solicitó la entidad blanquiazul, según apuntó en su día del presidente Antonio Couceiro, para “evitar conflictos y buscar las mejores soluciones para todas las partes”.

Hace más de dos semanas que se marchó Salva Ruiz y, desde entonces, se sigue negociando sin éxito con Fede Cartabia, Diego Rolan, Celso Borges, Uche Agbo o Keko, aunque en el caso del madrileño el deseo del club es que se quede con la pertinente reducción de sueldo, algo que sí consiguió con Héctor Hernández, que renovó hasta 2023. Gontán está jugando amistosos veraniegos con el grupo de Borja Jiménez, pero sigue en el aire su futuro.

Son situaciones complejas y, dados los pocos avances en las negociaciones, a pesar de los esfuerzos realizados desde la plaza de Pontevedra, algunos de los jugadores afectados ya asumen que serán incluidos en el ERE, la única vía para resolver el conflicto, junto a una posterior defensa de sus intereses en las instancias laborales habilitadas. Sus representantes están preparados para trabajar contrarreloj para buscarles nuevos destinos con la carta de libertad en la mano.

Plazos y afectados

El ERE fue comunicado, vía correo electrónico, a los trabajadores el pasado 8 de julio y, en un principio, el plazo para formar una comisión negociadora entre los empleados para tratar con la empresa todo lo relacionado con este Expediente de Regulación de Empleo finalizaba en quince días, aunque posteriormente el presidente reveló que habían solicitado una ampliación por el mismo periodo de tiempo. En ese momento, se conocerán los planes del Dépor y a quién afectará, incluidos trabajadores del club al margen de la primera plantilla. Está abierto el escenario de los despedidos y, en algunos casos, el de la reducción de los emolumentos. El Dépor está ante horas decisivas de una situación que deseaba evitar, pero que tendrá que afrontar.

El club negocia con Granero, que aún puede marcharse

Hace unas semanas Borja Jiménez remarcó que deseaba contar con cuatro centrales en su plantilla, pero eso no significa que acabe siendo el póker formado por Jaime Sánchez, Pablo Trigueros, Adrián Lapeña y Borja Granero. Este último, con contrato hasta junio de 2023, no es aún un elemento confirmado en la plantilla 2021-22 del Dépor, ya que sus representantes y el club siguen negociando con todo en abierto de cara a su futuro inmediato: o continúa con un nuevo entendimiento contractual o se marcha de A Coruña. Es un elemento valioso para el técnico como central zurdo, pero su buena temporada hace un año con el Extremadura en Segunda hace que conserve buen cartel. La defensa del Deportivo aún puede necesitar algunos retoques.