El Deportivo Abanca cedió el Teresa Herrera en los penaltis ante el Valadares Gaia portugués después de un partido que dominó con claridad y en el que tan solo le faltó puntería. El juego y las ocasiones fueron para el conjunto blanquiazul, poco contundente en el área para llevarse el trofeo.

Era el estreno del proyecto de Miguel Llorente en el banquillo después de la profunda reconstrucción de la plantilla durante el verano y el Dépor Abanca planteó un partido entretenido que solo emborronó por las innumerables oportunidades que desperdició.

El equipo blanquiazul dejó pinceladas de la filosofía que impregnará su juego a lo largo de la temporada: mucha posesión, movilidad constantes de las jugadoras y profundidad en las jugadas. El pero fueron los errores en el área contraria. Le hubiera dado de sobra para llevarse el torneo ante el Valadares Gaia, pero terminó abocándose a una tanda de penaltis en la que cayó.

El otro aliciente era ver a buena parte de las incorporaciones del verano después de la completa reconstrucción acometida. La apariencia es la de un conjunto ambicioso, en consonancia con el objetivo que deberán afrontar este curso. Todo fueron novedades, excepto la presencia de Cris Martínez en la banda derecha. Alba Merino, la otra superviviente en la plantilla con respecto a las temporadas más recientes, no disputó el encuentro de ayer en el estadio de Riazor.