El Deportivo progresa y por momentos se muestra como un equipo con recursos, capaz de dominar los partidos como ayer ante el Castilla en un entretenido compromiso de pretemporada. El equipo de Borja Jiménez, sin embargo, todavía evidencia carencias, la mayoría atribuibles a eso precisamente: a que todavía es pretemporada. Lo que ocurre es que los días pasan y el estreno contra el Celta B está ya a la vuelta de la esquina sin que se vean por ahora demasiadas soluciones a los males que arrastra el conjunto blanquiazul.

Menudo se lamenta sobre el césped. | // CARLOS PARDELLAS

Ayer se le atragantó especialmente el remate después de fabricar numerosas ocasiones para tumbar a un Castilla reservón, al que sin embargo le dio vida por medio de una buena cantidad de errores propios. El Deportivo todavía es endeble en defensa y no es capaz ganar duelos en el centro del campo, especialmente si como ayer se ordena con un doble pivote.

Le costó a Calavera y Villares adueñarse del partido, pero el sistema escogido por Borja Jiménez también tuvo sus ventajas. El equipo enseguida encontró vuelo por los laterales gracias a Diego Aguirre por la izquierda y Trilli por la derecha. William de Camargo se animó a encarar y también provocó desajustes en la defensa del filial madridista.

Enlazó buenas combinaciones el Deportivo en los primeros 15 minutos, moviendo el balón de un costado a otro hasta encontrar huecos al borde del área. La primera la tuvo Menudo con un disparo desde la frontal que despejó con algunos apuros el portero rival.

Dos minutos después, en el 19, el mediapunta tendría de nuevo una buena oportunidad. Otra jugada bien trenzada acabó en un centro de William de Camargo. El remate de cabeza de Menudo, sin embargo, se marchó desviado.

A partir de entonces el juego deportivista se volvió más intermitente, a fogonazos. Diego Aguirre probó en varias ocasiones arrancando desde lejos y soltando el disparo desde la frontal, Eso le sirvió al Deportivo al menos para mantenerse amenazante, pero el dominio se fue diluyendo a medida que aparecían las imprecisiones en defensa.

Le cuesta todavía al conjunto de Borja Jiménez mostrarse seguro para abortar las llegadas de los contrarios, demasiado blando en ocasiones. Le faltó contundencia para frenar a Aranda y Latasa, que rondaron el área de Mackay.

La mejor oportunidad, sin embargo, sería en la segunda mitad para Lapeña. Un centro desde la banda izquierda lo conectó el central sin oposición en el área pequeña. Le salió flojo y al centro, fácil para el portero del Castilla, que conservó un empate ante un Dépor que se quedó corto.

William de Camargo destacó el buen papel del equipo ayer a pesar de que no mostró acierto para anotar contra el Castilla. “Todavía estamos en adaptación, pero eso no es excusa para nada. El equipo ha estado bien, hemos generado ocasiones. Unos días pueden entrar y otros no, pero lo importante es generar ocasiones”, manifestó el extremo deportivista. William también destacó que sus sensaciones tras el partido fueron buenas, cada vez con más ritmo. “Me he encontrado bien en líneas generales, creo que ha sido un buen partido”, apuntó.