Con la despedida el martes de Diego Rolan el Deportivo aceleró el capítulo de salidas. Ayer lo culminó con una medida especialmente dolorosa y las rescisiones de dos futbolistas que en su día fueron importantes apuestas del mercado, Fede Cartabia y Keko Gontán. Uche Agbo y Celso Borges, por su parte, quedaron desvinculados a través del ERE que el club puso en marcha por causas económicas. Tres trabajadores ordinarios se han visto afectados también por el mecanismo de despido colectivo, comunicado ayer por la directiva.

Uche, con Borges al fondo, en Abegondo. | // CARLOS PARDELLAS

Cartabia firmó en enero de 2017 un contrato por cinco temporadas y media tras una primera experiencia como cedido en Riazor y se marcha habiendo jugado tan solo dos en A Coruña. El adiós del zurdo se dilató en el tiempo porque tanto él como la entidad apuraron las opciones de que se regresase el fútbol dubaití, donde ha estado los dos últimos ejercicios. De hecho, Fede Cartabia llegó a viajar la semana pasado al emirato, pero las negociaciones se rompieron cuando estaba a punto de firmar y ser anunciado por su nuevo club. Regresó a A Coruña y, en mes de una semana y con la amenaza ya real de ser uno de los afectados por el ERE, ha llegado a un punto de entendimiento con el Dépor para salir con la carta de libertad en la mano. Ahora debe buscar equipo. Dispone de un gran cartel que ha ido a menos y en los últimos tiempos le han lastrado los problemas físicos a un futbolista que fue de los que despertó mayor expectación en los últimos tiempos en A Coruña.

Minutos después, el Dépor anunciaba una nueva rescisión que estaba virtualmente acordada desde la mañana, la de Keko, que llegó a la entidad en enero de 2020. La situación del madrileño era diferente a la del argentino, que nunca entró en los planes deportivos ni económicos. El club coruñés quería que se quedase Gontán, pero no se podía permitir afrontar los emolumentos que habían firmado, con lo que le abrió a principio de verano la puerta para que explorase el mercado y encontrase un a entidad que le colmase económica y deportivamente. Los agentes del jugador se movieron en este sentido, aunque también estuvieron abiertos a renegociar las condiciones en A Coruña, ya que el jugador se encuentra muy a gusto personal y deportivamente en la ciudad. Con la ya consabida dificultad, la llama de la esperanza se mantuvo encendida en el Dépor y ambas partes negociaron en los últimos días. No fue posible el acuerdo y se encaminó el diálogo a certificar una salida amistosa, también con la sombra del ERE acechando. El extremo madrileño aún no tiene nuevo destino cerrado, pero todo hace indicar que jugará en el extranjero.

Celso Borges y Uche Agbo, dos de los futbolistas con los salarios más altos de la plantilla, con vinculación hasta 2024 y que no entraban en los planes ni de Borja Jiménez ni de la secretaría técnica fueron incluidos finalmente en el ERE que el club comunicó ayer a los representantes de los jugadores. Los dos estaban destinados a entrar en el mecanismo de despido colectivo, a pesar de que se intentó llegar a un entendimiento. La medida ha afectado también a tres trabajadores ordinarios del club con una trayectoria a sus espaldas de varios decenios: Juan Lagarda (seguridad), Rafa Carpacho (prensa) y Pablo Pereiro (gerente y exresponsable del Dépor Abanca).

Nueve rescisiones este verano

Los acuerdos con Keko Gontán y Fede Cartabia alcanzados ayer por el club para dar por finalizados sus contratos se sumaron a las rescisiones que se han producido a lo largo del verano. En total han sido nueve, algunas de ellas de jugadores con numerosas temporadas a sus espaldas con la camiseta blanquiazul. El portero Carlos Abad puso punto y final a su etapa como deportivista después de una sola temporada, igual que Nacho González. Más tarde llegarían las rescisiones de Claudio Beauvue y Eneko Bóveda. El mismo camino siguieron Salva Ruiz y Borja Galán, con una larga trayectoria en el club que incluyó al Fabril. El último antes de que se anunciaran las desvinculaciones de Cartabia y Keko fue Diego Rolan, que regresó a los Bravos de Ciudad Juárez.