Fede Cartabia vivió una relación intermitente con el Dépor, pero intensa con la grada de Riazor, a pesar de haber jugado solo dos de sus cinco años y medio de contrato en A Coruña. El argentino, que este verano estuvo un par de días entrenándose con sus compañeros, rescindió su contrato el jueves, minutos antes de que fuese a ser incluido en el ERE en el que sí están Uche Agbo y Celso Borges. Tras la firma, llegó el momento de la despedida con una afición, de la que en un arrebato de sinceridad llegó a decir que le había tratado mejor de lo que merecía, de lo que él les ofrecía en el césped.

“Es un día triste para mí”, comenzó para después agradecer a sus compañeros y a quienes confiaron él. “Son increíbles, gracias por el cariño y el apoyo que me dieron hasta hoy. Seré un deportivista más allá donde vaya. Ojalá nuestros caminos se vuelvan a cruzar. No es un adiós, es un hasta pronto. Los llevaré siempre en mi corazón”, escribió dirigiéndose a unos seguidores, que aún este verano soñaban con volver a verlo de blanquiazul, aunque fuese una opción irreal por las diferencias existentes entre lo que cobraba y lo que se podía permitir pagar el Deportivo.

“Este club y esta ciudad son de Primera. Sé que pronto volverán a disfrutar del máximo nivel”, finalizó expresando su deseo de que su ya exequipo abandone pronto el tercer escalón nacional y ocupe en breve la Primera División, categoría en la que estuvo entre 1991 y 2011.

El argentino fue, de manera cronológica, la octava rescisión de contrato de este verano en la plaza de Pontevedra tras las salidas de Nacho González, Carlos Abad, Borja Galán, Eneko Bóveda, Claude Beauvue, Salva Ruiz y Diego Rolan. Tras su acuerdo, días después de frustrarse su llegada al fútbol dubaití, se produjo minutos más tarde el adiós de Keko Gontán, un futbolista con los que se contaba, pero que esquivó el ERE a última hora.