El Liceo, un nuevo Liceo que viste de negro para celebrar su medio centenario, perdió ayer en su presentación contra el Sporting de Portugal (2-5) con la pegada como única diferencia entre ambas escuadras, a la par en intensidad y juego, pero mucho más efectivos los lisboetas. El conjunto coruñés dejó detalles, enseñó a sus fichajes, demostró un nivel físico alto en la primera parte. Pero no estuvo acertado de cara a portería. La revancha, la próxima semana en el João Rocha.

Amistoso sí, pero en los siete segundos que siguieron al saque de centro, los dos equipos ya probaron al portero contrario. Con una intensidad alta, la bola rodaba de una lado a otro sin un dominador claro. Ni los campeones de Europa y de la liga portuguesa ni los de la Copa del Rey. Desniveló la balanza la bola parada. Ferrán Font marcó un penalti. Jordi Adroher falló una directa, por una azul a Font. Los coruñeses fusilaron en los dos minutos de superioridad sin acierto y casi les pilla a la contra Verona, que salió cuando se cumplía la sanción.

Jordi Burgaya y Álex Rodríguez, nuevos jugadores del Liceo para esta temporada. | // VÍCTOR ECHAVE

El Liceo no concretaba su peligro. A las doce minutos Juan Copa decidió tirar de Álex Rodríguez y Jordi Burgaya para que se estrenasen ante la que este curso será su afición. También entró Fran Torres, del filial, un adolescente que puede tener su oportunidad si las bajas de Oruste y Torres se alargan —la del capitán será hasta finales de año—. No tuvo el estreno soñado porque vio una azul, aunque Carles Grau respondió en la directa frente a Font. Jordi Adroher pasaba por al lado del argentino antes de regresar a la pista y le daba un abrazo. Detalle de veterano. El marcador siguió sin moverse hasta el descanso.

Casi como un calco del inicio —aunque mucho más pausado—, la bola parada sentenció. Azul a Marc Grau, falta directa para el Sporting y marca Gonzalo Romero. Y aún tenía reservada otra genialidad el conjunto luso, implacable, que por eso es campeón de todo, a la contra con remate de Alessandro Verano. A los de Juan Copa se les negaba el gol hasta que Marc Grau acabó con la sequía. 40 minutos les costó. Por contra, el Sporting no perdonaba. Décima falta, vuelve Romero al punto de directa. Cuarto. Y el quinto a la contra (Font). Recortó Carballeira en el rechace de un penalti que él mismo tiró y Álex Rodríguez desperdició una directa. Quedan dos semanas, cuando arrancará la temporada con la Supercopa, para ajustar la puntería.

María Sanjurjo, frente a la portera del Sporting, en la presentación del equipo femenino. | // VÍCTOR ECHAVE

Victoria con remontada del femenino

El Palacio de los Deportes de Riazor le trajo suerte al Deporte Liceo en el estreno de una temporada en la que esta será su nueva casa. Las verdiblancas, que regresan a la máxima categoría del hockey sobre patines nacional en categoría femenina, se impusieron ayer al Sporting de Portugal por 5-4. La semana que viene le devolverán la visita en Lisboa, pero después engancharán una larga temporada sin competición ya que la OK Liga arrancará en el mes de noviembre. Las jugadoras dirigidas por Carlos Loureiro demostraron ya un buen estado de forma, a pesar de que todavía quedan mucho margen de mejora física y tácticamente y a la espera de que lleguen dos de sus internacionales, como la chilena Beatriz Gaete y la argentina Adriana Soto. María Sanjurjo llevó la manija del equipo, aunque no fue la goleadora. Los tantos fueron obra de Naiara Vaamonde, que marcó tres, muy inspirada y aprovechando algunas buenas jugadas de la campeona del mundo, que asistió a sus compañeras, activa en creación de juego, pero también en defensa; de Luchy Paz y de Alba Garrote, que se estrenó con la camiseta verdiblanca. También jugaron de nuevo como liceístas las hermanas Yáñez, Lucía y Lara, con varias oportunidades, y se estrenó bajo palos la italiana Viky Caretta. Loureiro repartió cada parte con cada una de las guardametas, la primera para Katy Guscin y la segunda para la recién fichada procedente del Voltregá. El entrenador coruñés, además, repartió los minutos y todas las jugadoras, salvo Isa Barros, lesionada, saltaron a la pista: Alejandra Martín, Cris Diz y Andrea Ojeda. El Palacio, que volvía a abrir sus puertas para el hockey sobre patines después de la Copa del Rey y de la Reina, acogió una media entrada de los mil espectadores permitidos, aunque según fue avanzando la tarde, fue aumentando la presencia de público. Los de siempre. Con ganas de volver a escuchar sonar los patines sobre el parqué, de los golpes de la bola contra el stick o las vallas después de unos meses de parón por las vacaciones. La temporada se acerca. Show must go on.