Ganar como siempre y sufrir, pero menos. El Dépor cambia en una semana el matadero del Ciudad de Tudela por el de La Planilla de Calahorra y su deseo no es otro que salir igual de indemne. Campo pequeño, equipo y afición que aprietan, césped con peros y sobresaltos, y el juego directo y el otro fútbol como invitados estrella. Aunque con matices, el equipo de Borja Jiménez se reencontrará hoy (17.00, Footters) con muchos de los ingredientes que hicieron que el envite en tierras navarras no le pasase de la garganta. El Calahorra juega directo, brega, mete ritmo al partido, pero también cuenta con jugadores emergentes en la categoría, juega al fútbol, combina mejor y es capaz de sacar la pelota jugada desde atrás. Hace unos meses, con otros protagonistas, logró jugar por el ascenso a Segunda División en el play off de Extremadura que el Dépor siguió por televisión. “Será un partido bonito de ver”, avisaba ayer Borja Jiménez. Su equipo espera que le sepa aún mejor con el tercer triunfo de un comienzo de ejercicio, de momento, histórico para los coruñeses. Ya igualó el arranque de la 74-75 en Tercera, pero está lejos todavía de los cinco triunfos que marcaron el inicio de su vuelta triunfal a Segunda en la 80-81.

La Primera RFEF, hija de la antigua Segunda B, ha aumentado el nivel por pura matemática, pero no librará al Dépor de este tipo de partidos, de los agobios que aparecen en cada esquina cuando toca jugar a domicilio. Borja cree que es un tanto inevitable librarse de los sudores derivados de tanto juego directo y centro lateral. Intentará, al menos, que su equipo se parezca algo a lo que él desea: que domine, que tenga un poco más la pelota para respirar, para atacar con sentido. Todo sin perder la perspectiva de que el mayor porcentaje de triunfo se basará en su capacidad de sufrimiento, en su pericia para defender el fuerte y hacerse inexpugnable y contundente en las dos áreas.

El Dépor llega casi con los mismos protagonistas. Solo Noel se hace un sitio en la expedición. En el once de Tudela entró Benito por Trilli, al que se echó de menos. Borja aprovechó esta semana para probar alternativas en Abegondo. Varió el sistema para experimentar con defensa de cinco, también colocó en punta al ariete de la cantera. Ensayos que alguno podría tener cabida, sobre todo, durante el desarrollo del partido, no tanto al inicio, aunque el técnico es amigo de las sorpresas. Inamovible cuando se esperan cambios y revolucionario cuando no se adivinan.

En el Calahorra van por delante las sensaciones a los puntos y hoy esperan que se igualen con un triunfo. Entre los debes de un equipo que aún no ha ganado, está la falta de gol. Su único tanto fue en propia puerta. Esta tarde se encomendará a su campo, a su código futbolístico y a la pareja Manu Ramírez y Jesús Álvarez para doblegar al Dépor.