Cada año, ya sea por contratiempos, lesiones o fichajes fallidos, hay una posición que centra los quebraderos de cabeza del deportivismo y de los técnicos. En Riazor la portería se ha llevado la palma en las últimas temporadas con una inestabilidad dañina hasta el extremo en una posición sensible. Con su puerta a cero y manos de mérito, Mackay ha cerrado el debate en torno a sus dominios, pero cerca de él hay un puesto que ha contado con tres inquilinos en las tres primeras jornadas del campeonato y con hasta siete alternativas durante el verano, algunas ocasionales. Trilli, Alberto Benito, Adrián Lapeña, Víctor García, Iván Guerrero y hasta Diego Villares han contado con minutos en esa posición en pretemporada o en este inicio de liga. Jorge Valín tiene dorsal, empieza a trabajar con el grupo y es también su zona natural.

La última sorpresa fue ver el pasado sábado en Calahorra a Víctor García como lateral derecho. El extremo, cedido por el Valladolid y con pasado en el Fabril, jugó el primer partido de su carrera como ‘2’ en defensa de cuatro. Es cierto que sí había sido utilizado la pasada temporada en Sabadell por su técnico Antonio Hidalgo como carrilero en una retaguardia de cinco, pero no con la formación y los deberes defensivos que se le encargaron en el campo riojano de La Planilla. El valenciano, potente y aplicado, cumplió, no sin que le creasen algunos problemas por su banda, sobre todo, en la segunda parte. Adonde no llegaba su experiencia en defensa sí lo hacía su capacidad para corregir. En ataque, en cambio, ofreció más que ninguno, dadas sus características, asociándose con un Alberto Quiles que mejora a todo y a todos los que pasan a su alrededor. Todo hace indicar que en unos días tendrá una reválida ante el Badajoz, pero en Riazor, donde tendrá más libertad para dar rienda suelta a sus cualidades ofensivas.

Su titularidad dejó en el banquillo a Alberto Benito que llegó en el tramo medio del verano para llenar el hueco dejado por Eneko Bóveda tras su salida. Con su historial reciente de lesiones, necesitaba más que nadie la pretemporada para ir cogiendo el tono y haciéndose un hueco. Otro percance muscular y el periodo de aislamiento que conlleva el contagio de COVID lo dejó al límite. Debutó en los últimos amistosos del periodo de preparación cuando el juvenil Trilli ya se había adueñado del puesto sin tener ni siquiera ficha con el primer equipo. La citación del canterano con la sub 19 y su posterior lesión le abrieron las puertas de la titularidad. En Tudela no se terminó de imponer en sus dominios y, una semana después, se quedó en el banquillo siendo la única alternativa natural para el puesto.

Mientras la posición sigue instalada en la provisionalidad, el deportivismo y Borja Jiménez cuentan los días para que vuelva el futbolista llamado a hacerse con el sitio. A sus 18 años, Trilli debutó ante el Celta B y, tras su exhibición en Riazor y su verano, solo un contratiempo le podía apartar de la titularidad y no tardó en producirse. Sus músculos ya llevaban semanas avisando y llegó la rotura. Aún así, es la gran aparición del verano. De la casa, en el once y renovado por tres temporadas cuando apenas es mayor de edad. Es el valor más sólido en una posición en la que Borja ha hecho cambios por necesidad, no por matices del rival o por higiene de vestuario. Todo a la espera de que Valín se sume a la pelea por el puesto. Posición abierta.

Trilli corre la banda este verano ante el Castilla. | // CARLOS PARDELLAS Carlos MIranda

Posible cambio de guardia en la izquierda

Las últimas decisiones de Borja Jiménez han dejado más abierta que nunca la lucha por la titularidad en casi cualquier posición. Salvo unos escogidos como Quiles, Miku, Mackay, Álex o Lapeña, no parece haber intocables para el técnico abulense. De Vicente, Doncel, Trigueros y el propio Víctor García fueron algunas de sus apuestas en Calahorra, aunque en el caso del central fue obligada por la lesión de Jaime Sánchez. Todos ponen de nuevo su puesto en juego con Villares o William de Camargo, titulares en pasadas jornadas, en la recámara. Y no solo es posible que haya cambios en posiciones con oscilaciones en los primeros encuentros. Diego Aguirre ha regresado con fuerza tras la lesión y sus últimos minutos en La Planilla fueron de mucho nivel. El toledano estaba llamado a ser el titular en el lateral, pero un percance físico le dejó en el dique seco unas semanas. Ahora ya es de nuevo un serio contendiente para Héctor.