Alberto Quiles dijo adiós este verano al equipo de su ciudad, el Recre, con "un doble descenso" y cogió las maletas rumbo a A Coruña con la idea de crecer deportivamente y regenerarse mentalmente. Unos meses después ha cambiado su vida. El talento estaba ahí, solo había que encontrar un entorno que lo realzase y en Riazor se ha topado con él. "Es imposible estar arrepentido (de venir al Dépor) porque es un club grande y me está yendo todo muy bien. Ya cuando me enteré de que me querían, le dije a mis agentes que no buscasen más. Estoy en un equipo que lucha por algo bonito y alivia un poco lo que me pasó en Huelva con el Recre. Ojalá se consiga lo que todos deseamos", explica la gran sensación en el inicio de liga deportivista.

El onubense no puede negar que se encuentra "cómodo" en su nuevo equipo, en su nuevo destino por múltiples razones. Ha sido ubicado por Borja como un falso extremo diestro y él encantado. "Me puedo amoldar a cualquier posición del ataque, no me importa mucho, porque mientras esté en contacto con la pelota y pueda venir a recibir...", asegura quien destaca de su juego esa capacidad para "recibir de espaldas".

De sus prestaciones han llegado los goles y las victorias. Uno de los factores que le ayuda es esa complicidad que ha generado con Miku. Parece que llevan jugando toda la vida juntos y solo han sido unos meses los que que han compartido once. "Nos parecemos mucho", adelanta. "Nos gusta aguantar de espaldas, venir a recibir. Cuando dos jugadores tienen esa similitud en su fútbol es fácil entenderse. Hablamos muchos en los entrenamientos, él me da consejos de lo que pueda hacer o no y así es más fácil. Hay que seguir porque llegarán más goles", cuenta.

Esa complicidad también la siente con Riazor. El estadio coruñés empieza a recuperar su aspecto prepandemia y entra en combustión con el arranque victorioso del equipo en esta Primera Federación. Ante el Badajoz, más y mejor. "¡Qué va a ser una presión! Es una maravilla. Ojalá todos los fines de semana fuese así. Flipé ante el Celta B en Riazor. A Villares ya le dije que había que disfrutar, que esto es una maravilla. Estoy deseando que llegue el sábado", cuenta sobre su estreno y lo que espera del duelo ante el Badajoz.

Partirá de nuevo de inicio y es muy probable que Noel sea uno de los que le sustituya. El ex del recre sigue maravillado con el canterano. "Noel está tocado con la varita. Cada vez que sale mete un gol. Tiene técnica, gol, no da perdido un balón. Hay que tener paciencia con él, es joven y hay que disfrutarlo. Va a dar muchas alegrías aquí", relata.

Todo va viento en popa. El Dépor funciona, él marca goles, todos los jugadores van creciendo a su ritmo. Aún así, Quiles apuesta por mantener los pies en el suelo. "No puede ser que por un partido bueno te creas el mejor del mundo ni por uno malo el peor. A todos les gusta que hablen bien de uno. Cuando falles un gol claro y llegarán las criticas y es normal. Tengo que estar en el equilibrio", relata sobre su forma de encarar estos momentos dulces y lo que venga después.

El siguiente escollo es el Badajoz, del que espera que le ponga a prueba como ninguno en este inicio de liga plenamente victorioso. Habrá batalla por el esférico, el motor del triunfo para ambos equipos. "Es uno de los equipos que va a estar arriba, aún no perdió ni encajó goles. Tiene buenos jugadores y va querer el balón, como nosotros. Lucharemos por él. El que aproveche las ocasiones y meta los tantos, se lo llevará. No creo que haya un equipo que vaya a dominar tanto", analiza.