El mediapunta Mario Soriano, que milita en el Deportivo cedido por el Atlético de Madrid, explicó este jueves que, al no haber podido mantener la categoría con el filial del conjunto rojiblanco, asumió que tenía que salir para "crecer" en un equipo que estuviera por encima y así llegó al conjunto coruñés, al que ve capacitado para un "gran año".

"El filial del Atlético estaba en una categoría inferior y tenía que dar un paso para crecer como futbolista. Me decidí por el Dépor, hablé también con (Josep) Calavera (coincidieron en el Atlético y ahora en A Coruña), me dijo que el equipo era muy bueno y que iba a ser un año muy grande y estoy muy contento, ilusionado y feliz", comentó.

En una rueda de prensa telemática desde la Ciudad Deportiva de Abegondo, dijo que el buen inicio de temporada con el Deportivo le ha servido para "limpiar la cabeza" del anterior curso con el Atlético de Madrid B y se mostró encantado con haber vivido desde el césped el ambiente de Riazor.

"Las primeras semanas son muy buenas, estoy muy contento, muy feliz y muy ilusionado con este año. Lo que no me esperaba es lo que viví el otro día en Riazor. Lo había visto como espectador en el Calderón y el Wanda Metropolitano y me parecía una pasada, pero cuando lo vives de jugador, en el campo, es otro mundo", señaló.

Convencido de que va a ser "un año grande" con el Deportivo, que tiene el objetivo de regresar al fútbol profesional, Soriano abogó por ir "paso a paso" y dar importancia a todos los encuentros desde el principio, un aprendizaje que extrajo de la temporada pasada.

"A los primeros partidos, la gente no le da importancia, y cuando acaba la temporada echas la mirada atrás y te fastidia el partido que has perdido en el último minuto o el que has empatado. Tienes que darte cuenta desde el primer minuto de que es importante y sacar los máximos puntos posibles. Aunque parezca muy larga, la temporada acaba en nada", afirmó.