Jaime Sánchez, que tuvo que pedir el cambio en el encuentro de la pasada jornada contra la SD Logroñés al sentirse acalambrado, volvió a ejercitarse ayer con normalidad en Abegondo a las órdenes de Borja Jiménez. También completó la sesión con sus compañeros el canterano Trilli, que ultima la recuperación de la lesión muscular que le mantiene de baja desde el partido de la primera jornada contra el Celta B. Siguen al margen Trigueros y Valín, este último trabajando sobre el césped.

El entrenamiento de ayer, de casi dos horas de duración, fue de alta intensidad. Durante la primera parte de la sesión Jiménez dividió a su plantilla en dos grupos para completar sucesivamente las mismas tareas, por turnos. El técnico prestó especial atención a los ejercicios de posesión antes de los partidillos finales, en los que se fueron retando tres equipos diferentes. “¡Hasta que pite, ya sabéis de qué va esto!”, advirtió el técnico para que todos mantuvieran la concentración y la tensión hasta el final, recordándoles sin nombrarlo el duro desenlace del pasado viernes contra la SD Logroñés. Esta mañana, el Dépor trabaja desde las 10.30 horas a puerta cerrada en el estadio de Riazor.