Un grupo de 24 futbolistas de la selección venezolana, entre ellas las exjugadoras deportivistas Michelle Romero y Gaby, denunciaron en un comunicado los abusos sufridos por parte del exseleccionador Kenneth Zseremeta entre 2013 y 2017.

En un escrito, la jugadora del Atlético Deyna Castellanos explica la normalización de los abusos. “Era normal que nuestro entrenador opinara, comentara y nos preguntara sobre nuestra sexualidad e intimidad aun siendo menores de edad” y añade que “las jugadoras de la comunidad LGTBI eran cuestionadas por su orientación sexual y el acoso hacia las jugadoras heterosexuales era constante”. El técnico las amenazaba con revelar su orientación sexual a sus padres si no rendían como él esperaba. Tampoco faltaban, según comentan las jugadoras, insinuaciones sobre su atractivo físico, invitaciones indebidas, masajes o regalos fuera de contexto.

Sin mencionar el nombre de la víctima, el comunicado recoge el testimonio de una jugadora que, desde los 14 años, sufrió abusos sexuales por parte de Zseremeta. El exseleccionador tuvo de cómplice al preparador físico Williams Pino. Pese a que han intentado presentar una demanda legal, explican que “por diferentes motivos, se nos ha hecho muy difícil”. Por eso optaron por mantener a la jugadora en el anonimato y emitieron el comunicado de ayer.

Las jugadoras piden a la FIFA, confederaciones, federaciones y ligas que no permitan que Zseremeta continúe dentro del fútbol femenino.