El Juvenil deportivista necesitaba esta tarde una gesta ante el Pogon Szczecin y la consiguió en una noche mágica ante un Riazor entregado con más de 8.500 deportivistas. Un gol en propia puerta y los que anotaron Víctor Guerra, Nájera y Baldomar cuando el partido ya agonizaba culminaron la gesta, una más, de una generación de jugadores que no para de acumular méritos.

Un espléndido primer tiempo en el que el Juvenil desarboló al conjunto polaco puso los cimientos de una remontada que parecía imposible. En 45 minutos, el equipo de Manuel Pablo igualó una eliminatoria que traía perdida de Polonia. Puso las ganas, pero sobre todo el fútbol necesario para conseguir un resultado así. El resto lo hizo un Riazor enamorado del grupo de jugadores que se coronó campeón de España de la categoría hace unos meses en Marbella.

Disfrutó, pero también sufrieron los muchachos de Manuel Pablo, exhaustos en la segunda mitad después de un primer tiempo en el que igualaron la eliminatoria. El premio les llegó cuando el partido agonizaba, con la mitad de ellos acalambrados sobre el césped de Riazor. Un gol de Baldomar que se recordará y que da el pase a la siguiente ronda de la Youth League.