El Sardinero acoge este domingo un duelo de Primera División dos escalones más abajo, en Primera RFEF, ese pozo del que tratan de escapar tanto el Racing de Santander como el Deportivo. Dos rivales directos, candidatos claros a un ascenso con el que sueñan para empezar a acercarse a la categoría que históricamente les corresponde. Para el equipo coruñés la visita al estadio cántabro se presenta como una prueba de nivel con la que calibrar su fiabilidad a domicilio. La dificultad será máxima, ya que el Racing cuenta todos sus encuentros como local, cuatro, por victorias. El Dépor, por su parte, se estrelló sin merecerlo en su último desplazamiento, el de Irún, y este fin de semana tiene la oportunidad de enterrar definitivamente aquella mala experiencia dando un golpe sobre la mesa en uno de los estadios más complicados de la categoría.

En Santander lo tendrá mucho más difícil para acercarse al caudal ofensivo que derrochó ante el Real Unión, con llegadas constantes al área y un sinfín de ocasiones, de sobra como para haber regresado con los tres puntos a A Coruña. En El Sardinero los blanquiazules tendrán que ser mucho más eficaces si quieren dar continuidad a la victoria del pasado fin de semana frente al Sanse con otro triunfo que sirva para afianzar la candidatura coruñesa a dominar en su grupo. Todavía es la novena jornada y, pase lo que pase en Santander, después quedará todo un mundo por delante, pero ganar en El Sardinero tiene un valor añadido, tanto por el escenario como por el rival.

Borja Jiménez tiene claro el camino a seguir y no lo varía. No lo hizo cuando su equipo atravesó una mala racha de tres jornadas sin ganar —negativa por los resultados, que no por las sensaciones— y ahora que el Dépor volvió a vencer con más motivo seguirá fiel a su hoja de ruta, la de tratar de ser un equipo protagonista con la pelota. Es posible que el Racing le deje jugar, porque a la contra es un rival muy peligroso, así que los blanquiazules deberán estar muy atentos y no cometer errores que pueden costar muy caro, como les pasó en Irún. Prohibido dar facilidades a un adversario tan bien armado en ataque, con el jovencísimo Pablo Torre jugando y haciendo jugar a los demás desde la mediapunta, más dos puñales en las bandas —Patrick Soko y Álvaro Bustos— y un delantero de nivel para la categoría como el nigeriano Cedric Omoigui.

Diez goles suman entre los cuatro atacantes del Racing. Una buena marca, aunque inferior a la de los tres delanteros del Dépor, que se reparten once: Miku y Quiles, ambos con cuatro dianas, más Noel, que lleva tres. El canterano viene de ser titular con los juveniles en la espectacular remontada en la Youth League ante el Pogon Szczecin polaco. Jugó una horita el miércoles, pero acabó tan tieso como los demás por el enorme derroche físico y emocional, así que lo normal es que frente al Racing comience en el banquillo para que Quiles, suplente la pasada jornada frente al Sanse, regrese al once.

Pocos más retoques hará Borja Jiménez con respecto a su última formación titular. Trilli ya lleva una semana entera de entrenamientos con el grupo, pero sale de una lesión y Víctor está cumpliendo como improvisado lateral derecho, por lo que salvo sorpresa el canterano repetirá como suplente.

Tampoco es partidario de dar bandazos el técnico del Racing, Guillermo Fernández Romo, y menos en El Sardinero, donde su equipo se está mostrando intratable. Bajo palos empezó la temporada con Lucas Díaz, pero en las últimas dos jornadas Parera se ha afianzado como un guardameta solvente y, en principio, repetirá frente al Dépor. Jorrín, Pol Moreno, Bobadilla y Satrústegui apuntan a formar la defensa titular, con Íñigo y Borja Domínguez en el doble pivote a la espalda de los cuatro atacantes.

Borja Jiménez: “Es de esos partidos especiales por el escenario, de los más bonitos de la categoría”

El técnico del Deportivo, Borja Jiménez, encara el encuentro frente al Racing de Santander “como uno más porque está todavía muy lejos lo que vaya a pasar en mayo”, pero al mismo tiempo consciente del carácter singular del choque de El Sardinero. “Es de esos partidos especiales por el escenario donde vas, de los más bonitos de la categoría sin lugar a duda”, explicó el abulense, satisfecho por la evolución de su equipo pese al bache de resultados de tres jornadas sin ganar anteriores al triunfo del pasado fin de semana frente al Sanse. “Venimos en buen momento, independientemente de los resultados. El equipo cada vez va haciendo más cosas, que para mí como entrenador es lo importante”, indicó el preparador del Deportivo. Considera al Racing un “muy buen equipo que también viene con muy buena dinámica, que ha ganado todos los partidos en casa que ha jugado hasta ahora, y que nos va a poner las cosas muy difíciles”. “Tiene jugadores a nivel ofensivo muy potentes, con desequilibrio por fuera de uno contra uno”, apuntó sobre las principales virtudes del conjunto cántabro. Pese a la dificultad de enfrentarse al Racing en El Sardinero, asegura Jiménez que el Dépor seguirá fiel a su plan de siempre. “Vamos a intentar tener la pelota. No va a cambiar nuestro estilo de juego dependiendo de quién sea el rival. Tenemos claro que nos enfrentamos a un adversario que en fases del partido va a querer la pelota y que nos obligará a defender, pero queremos que predomine nuestra fase ofensiva de juego —indicó Borja Jiménez—. El que tenga el dominio de la pelota será el que domine el partido, independientemente de que el otro equipo pueda sacar buenas transiciones, porque los dos tenemos buenos pasadores, gente rápida y que va bien al espacio”