Ian Mackay quiso transmitir cómo está el grupo tras el empate y ese asalto frustrado al liderato de la liga en El Sardinero y cómo avanza el proceso de cohesión de un equipo con muchas caras nuevas. Primer recordó que, a su juicio, "poca gente va a ganar o puntuar en Santander", con lo que cree que "el punto fue bueno". Del inicio de liga solo lamenta no tener "más puntos", "dos o tres más, que no pasaba nada" por los méritos blanquiazules y así "estar primeros". Más allá de lo que dice el casillero, el meta coruñés considera que cada día se conocen "más" y que todo forma parte de un crecimiento conjunto. "Estamos asentando las bases para dominar los partidos. Lo hicimos ante el Racing y ante el Sanse lo conseguimos algo más. De los tres partidos que perdimos el único que no merecimos ganar fue el de Unionistas. Nos remontaron, tuvieron más ocasiones, esa segunda parte... Ante la SD Logroñés fue un error y ante el Real Unión, un accidente", contextualiza.

Su mente está en hacer buena la igualada de Santander con un triunfo ante el Zamora y en "ir a por los tres puntos en cualquier campo". A esa ambición ayuda que el Dépor ha marcado en todos los partidos, salvo el de El Sardinero, y que Mackay ha echado de nuevo el candado a su portería. "De los nueve partidos en seis hemos mantenido la portería a cero. No es mi trabajo, es el de todo el equipo", remarca. 

Mackay, capitán en el último partido por la suplencia de Álex, vivió los momentos previos al inicio del duelo con "orgullo" al portal el brazalete. Él sigue disfrutando todos los detalles de su regreso tardío a A Coruña. "Me sorprendió jugar en Riazor y con la afición. Abajo en el campo ves ese apoyo de la grada. Por no hablar de los partidos de fuera de casa, por ejemplo Santander o Salamanca. La afición siempre nos apoya vayamos donde vayamos", cuenta.