Uno ya golea en la Bundesliga y el otro provoca suspiros y desvelos en Riazor. Hugo Novoa y Noel López apenas superan la mayoría de edad y ahora les alumbran los focos con fuerza, pero detrás de su trayectoria y de sus llegadas a la cumbre en Leipzig y A Coruña, hay sacrificios de las familias, complicidad y mucha carretera. Son dos de aquellos chicos que pasaban horas y horas cada semana camino de Abegondo en una furgoneta, que ejercía a modo de microbús, y que les llevaba varias tardes a la semana desde Silleda y Bertamiráns a orillas del embalse de Cecebre. Un sacrificio del club coruñés para captar talentos de las zonas de Santiago, Val do Ulla o incluso Deza, sin arrebatarlos tan jóvenes de sus casas. Un esfuerzo también de las familias y de los niños con jornadas interminables, solo soportadas con un balón por el medio y por el sueño de ser profesionales. Y no eran los únicos, también formaban parte de aquella comitiva blanquiazul nombres que empiezan a ser conocidos para el deportivismo como Hugo Ríos o Hugo Padín, hijo de un histórico como el catoirense Carlos y que hace unos días logró el 4-0 que certificaba la remontada en la Youth League ante el Pogon.
El que más kilómetros tenía que hacer era el propio Noel. Primero sus padres tenían que acercarlo hasta la zona de Santiago o de Ulla y luego ya el club articuló una forma para llevarlo hasta su casa, a la que a veces llegaba a las once y media de la noche tras cinco horas de carretera en un solo día entre la ida y la vuelta y las paradas intermedias. Al principio, como benjamín, acudía a Abegondo solo dos tardes, pero fue subiendo la edad y también el número de jornadas de entrenamiento y de viaje en una furgoneta en la que dormían, estudiaban, cenaban, jugaban y, desde luego, también forjaban amistades. No solo entre ellos. Al final, esa afinidad se extendía a las familias al acudir juntas a los torneos y se prolongaba, ya fuera de la temporada futbolística, a tardes de playa durante los veranos.
La complicidad entre Noel López y Hugo Novoa no se circunscribía solo a aquellas travesías compartidos por carretera y a las ramificaciones familiares, también al terreno de juego. Uno llevaba peligro desde la banda y el otro goleaba en el área. Eran dos de los punta de lanza de un grupo muy unido, que se forjó casi desde benjamines y en el que se percibe aún hoy la química, además del talento. Noel llegó a Abegondo en el año 2011 y aún sigue, Hugo Novoa en 2013 y se marchó en 2019 cuando recibió una oferta para terminar de formarse en la Bundesliga. Entonces se acabaron sus viajes en furgoneta, para Noel el final a esa carretera diaria llegó un año antes cuando decidió terminar la enseñanza Secundaria en A Coruña.
Ahora buscan dar el último paso hacia la élite en la distancia y con distintos caminos, aunque aquellos sacrificios y las horas compartidas, no solo en el césped, se mantienen en el recuerdo.
Dani Barcia es titular en el empate de España sub 19 ante Israel y el ariete disputa la última media hora
El Deportivo y la cantera de Abegondo siguen teniendo protagonismo en las divisiones inferiores de la selección española. Con Hugo Novoa dispensado de la semana de entrenamientos y amistosos al haber tenido minutos en liga y copa alemana con el Red Bull Lepizig, Dani Barcia y Noel López tuvieron protagonismo en el empate 1-1 de la sub 19 ante el combinado hebreo, aunque con los roles invertidos respecto al primer envite. Si hace unos días el delantero fue titular y el central salió desde el banquillo, esta vez fue al revés. Barcia fue alineado en defensa y disfrutó de 72 minutos sobre el césped del campo de Alzira y Noel saltó al césped como una de las primeras opciones de emergencia en el minuto 59 para sustituir a Arnau Sola. Ambos estaban en el terreno de juego en el momento del empate definitivo que fue conseguido por Nico Serrano en el 65. Otro exdeportivista como Álvaro Fernández, ahora en el equipo sub 23 del Manchester, también saltó al césped en el 59, como Noel. El delantero y el central se reincorporarán esta mañana al trabajo con el Deportivo y el Fabril, respectivamente, a las órdenes de Borja Jiménez y Óscar Gilsanz.
