Víctor García (Xeraco, 1997) da el valor justo al liderato que el Deportivo recuperó al término de la pasada jornada. “No hay que caer mucho en el elogio de que vamos primeros porque está todo muy igualado. Hay que darle valor sobre todo a las sensaciones del equipo, que creo que está creciendo cada semana. A partir de ahí está claro que es importante vernos arriba para creernos un equipo ganador y competir de tú a tú a todos los rivales”.

¿Nota que crece como lateral?

Cada vez me encuentro más a gusto en la posición. Al principio intentaba mejorar mucho el tema defensivo, que es lo que más me costaba, pero ahora cada partido que pasa me encuentro más a gusto con y sin balón.

Su puesto natural es el de extremo, ¿se plantea un recorrido largo como lateral o es algo puntual?

Sinceramente, es algo que no me lo he planteado a largo plazo. El equipo por lesiones ha necesitado que juegue en esa posición, ahora estoy teniendo continuidad e intento pensar semana a semana. Si dentro de dos el míster cree que el equipo necesita que juegue de extremo o que no juegue, pues ese será mi rol.

Llama la atención lo bien que está adaptándose a los esfuerzos, muchos de ellos de alta intensidad.

Es una posición que tiene más exigencia física que la de extremo. Al final el cuerpo está también adaptándose a esa exigencia, sobre todo de las vueltas y de las transiciones cuando no tenemos balón. Me encuentro bien físicamente, es uno de mis mejores momentos.

Y casi marca contra el Zamora.

El otro día lo tuve ahí. Tuve una ocasión muy clara. Lo importante es que el equipo está creciendo. A todo jugador le gusta anotar, pero sobre todo si es para que el equipo saque los tres puntos. Si llega a entrar esa del palo, el partido hubiese cambiado porque ellos estaban muy cerrados atrás, pero lo trabajamos y por suerte llegó el gol de Willy [De Camargo] en la segunda parte que hizo que tuviésemos esa tranquilidad de que el resultado ya estaba a nuestro favor.

Durante el primer tiempo tuvo a Quiles por delante y tras el descanso a William, dos estilos diferentes.

Sí. Los laterales debemos adaptarnos al jugador que tenemos por delante. Quiles es un futbolista de recibir y de meterse hacia dentro, que me deja mucho espacio por fuera; con Willy, como su mayor virtud es el uno contra uno, intento dársela y alejarme de la jugada para no llevarle rivales a él. La verdad es que con los dos me entiendo muy bien.

¿Esperaba una igualdad tan grande en la lucha por el ascenso?

Yo esperaba igualdad, no sabría decir si con cuatro equipos al frente con las mismos puntos con diez jornadas ya jugadas, pero eso habla de la competitividad de este grupo. Es una liga nueva donde el nivel ha subido con respecto al año pasado en Segunda B. Se han reducido los equipos, hay grandes proyectos de clubes que su objetivo es ascender y así lo muestra la clasificación. Va a ser un camino muy largo. Ahora tampoco tenemos que fijarnos mucho en la clasificación. Hay que intentar sumar de tres todos los partidos para ir alejando a esos rivales.

Pero el liderato sirve de refuerzo.

Sí, es importante. La clasificación habla de que se están haciendo las cosas bien pero tampoco hay que caer mucho en el elogio de que vamos primeros porque está todo muy igualado, puedes perder dos seguidos y meterte en la octava posición. Hay que darle valor sobre todo a las sensaciones y al juego del equipo, que creo que está creciendo cada jornada. A partir de ahí está claro que es importante vernos arriba para creernos un equipo ganador y competir de tú a tú a todos.

El buen recuerdo de su etapa en el Fabril fue clave para que optara por regresar al Dépor, ¿el tiempo lo reafirma en que fue un acierto?

Sí. Estaba convencido. En el momento en el que mi agente se puso en contacto conmigo, lo tenía claro. Se ha reafirmado con el juego, también con la ciudad, y en el club toda la gente es espectacular, grandísimos profesionales. Estoy muy contento de estar aquí. Vengo cedido pero mi implicación es máxima.

Tiene firmado otro año más con el Valladolid, ¿empieza a pensar en una posible continuidad aquí?

Lo que pase conmigo es secundario. Lo más importante es que el Dépor vuelva al fútbol profesional. A partir de ahí, será momento de sentarnos con todas las partes y decidir qué es lo mejor. Mi cabeza está 100% aquí. Estoy muy feliz aquí, la gente lo sabe, mi familia lo sabe, y ya se verá qué pasa.

“El Logroñés va a hacer que nos exijamos al 100% para ganar”

Borja Jiménez le da un “notable alto” a la temporada que están haciendo, ¿coincide?

Un notable es una nota justa, con ese margen hasta el excelente, porque tenemos cosas que mejorar y así lo hacemos. A pesar de las victorias, trabajamos bien todos los aspectos que tenemos que mejorar. Aún quedan muchísimas jornadas por delante y esto se lo va a llevar el equipo que más regular sea.

¿La visita a Las Gaunas es una buena oportunidad para dar un golpe sobre la mesa a domicilio?

El equipo está en una buena racha, llevamos siete puntos de nueve. Es importante que se sienta ganador contra esos rivales directos que van a estar con nosotros hasta el final en la pelea. Enfocamos los partidos de fuera como los de casa, con la mentalidad de ganar.

Jugó allí el curso pasado con el Sabadell, ¿qué le espera al Dépor en el campo de la UD Logroñés?

Es un equipo de una entidad muy grande, que ha estado muchos años en el fútbol profesional. Como nosotros, ha sufrido modificaciones en el último año. Está haciendo las cosas bien. Del año pasado recuerdo que era muy fuerte en el juego directo, con grandes futbolistas que ponían buenos centros laterales. Viendo un poco la plantilla que tienen, es gente muy experimentada que ha jugado en primeras ligas de países extranjeros. Nos vamos a encontrar un gran rival y va a hacer que nos exijamos al 100% para ganar.