El Juvenil del Deportivo se ha propuesto no dejar de asombrar con sus actuaciones desde que a finales del pasado mes de junio desafiara a las canteras más poderosas del país y conquistara la Copa de Campeones. Ahora ha decidido asombrar a Europa con cifras de asistencia desconocidas en la categoría y actuaciones como la de anoche frente al Maccabi Haifa israelí para encarrilar su clasificación a la fase final de la Youth League.

Yeremay transforma el penalti. | // CARLOS PARDELLAS

El equipo de canteranos dirigido por Manuel Pablo repitió la noche de Champions que ya experimentó hace dos semanas ante el Pogon Szczecin. Esta vez no se trató de una remontada, pero volvió a arrollar a un rival superado por la propuesta deportivista y empequeñecido por un escenario en el que se reunieron más de 12.000 aficionados.

Solo un error del propio Deportivo le pone algo de incertidumbre a una eliminatoria que la generación de oro forjada en Abegondo tendrá que cerrar el próximo 8 de diciembre en tierras israelíes.

Tendrá poco que hacer el Maccabi si los deportivistas se muestran tan seguros como ayer y sus mejores piezas vuelven a firmar una actuación tan redonda. Ya hay varias de esas perlas que dirige Manuel Pablo que sobresalen cada vez con más fuerza. No son solo Noel o Yeremay, plenamente instalados en el primer equipo a las órdenes de Borja Jiménez, sino que otros asoman como certezas para el momento en el que se decida darles la alternativa.

Dani Barcia ya representa un valor seguro y es probable que pronto se le quede pequeño el Fabril, mientras que a Rubén López se le adivinan todas las virtudes de un mediocentro dominador. Entre los dos amargaron ayer a un Maccabi Haifa que no encontró la manera de contrarrestar la seguridad que trasladaron durante todo el partido. El resto del trabajo lo hicieron entre Noel, Yeremay, Mella y Nájera.

Enseguida quedó de manifiesto que sería el Deportivo el que tendría que llevar el peso del partido. El conjunto israelí se desentendió de la pelota en el primer tramo del encuentro y los juveniles castigaron sus precauciones en cuanto tuvieron oportunidad.

Nájera abrió la cuenta a los doce minutos y a partir de ahí al Deportivo le costó encontrar el ritmo que le permitiera desbordar y aprovechar la velocidad de Mella y Yeremay. Cortó el juego todo lo que pudo el Maccabi, pero al filo del descanso se encontró con un nuevo castigo. Yeremay forzó un penalti que él mismo se encargó de transformar antes del final de la primera parte.

A los visitantes no les quedaba más remedio que estirarse en la segunda mitad en busca de un tanto que alimentase sus esperanzas de mantener viva la eliminatoria y eso abrió caminos que pudo explotar el equipo de Manuel Pablo. El lateral Quique Teijo cazó un balón en el costado derecho y después de amagar dentro del área soltó un disparo que colocó el tercero para los deportivistas. Todo fue cuesta abajo a partir de entonces y Mella pondría el cuarto después de una cabalgada de Noel.

Un error en la salida del balón alimentó las esperanzas del Maccabi, pero Hugo Baldomar las volvió a aplastar con un tanto de volea dentro del área que culminó otra noche de Champions para el juvenil en Riazor.

Manuel Pablo: “La afición nos ha hecho ir en el aire”

El técnico del Dépor juvenil, Manuel Pablo, se mostró “contento por todo” tras el 5-1. “Sabíamos que iba a venir mucha gente, pero la verdad es que no esperaba tanta. La afición nos ayuda, nos empuja y nos ha hecho ir en el aire”, señaló el grancanario, que no se fía de cara a la vuelta en Israel. “Vamos con una ventaja muy buena pero no nos tenemos que confiar nada”, zanjó.

Mario Domínguez: “Para nosotros es una locura”

El capitán del Dépor juvenil, Mario Domínguez, agradeció a los aficionados el respaldo: “Para nosotros es una locura. Se lo vamos a agradecer siempre. Sin ellos no sería igual. Son momentos que nunca vamos a olvidar”. Sobre el desarrollo del choque, señaló que se cumplió el plan de partido que era “ser nosotros, tener el balón y no dejarlos respirar”.