El dinero no llega al Extremadura y la huelga está cerca

La plantilla está decidida a no jugar en Riazor y votará hoy si no viaja

Un jugador del Extremadura disputa una pelota ante el Racing de Ferrol. |  // EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA

Un jugador del Extremadura disputa una pelota ante el Racing de Ferrol. | // EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA / Rodrigo Morán

Rodrigo Morán

Almendralejo

Crisis abierta y de una magnitud muy considerable la que hay en estos momentos en el seno del Extremadura UD. El equipo, que debería jugar este domingo a las 12.00 horas en Riazor ante el Deportivo, podría plantarse ir a la huelga este fin de semana por la enésima promesa de pago incumplida por parte del club. De hecho, hoy será cuando jugadores y técnicos decidan si montarse o no en el autobús el sábado para jugar el partido. El empresario Javier González, al que la directiva azulgrana había confiado la opción de buscar un crédito en tiempo récord para pagar las siete nóminas que se deben, no ha dado respuesta favorable a la petición de los jugadores, que ya habían decidido jugar la pasada semana ante el Dux a cambio de soluciones esta semana. El dinero no llegará hoy y los jugadores tienen que decidir: o jugar o plantarse. Durante todo el jueves, con Manuel Mosquera como interlocutor, el plantel ha esperado una solución por parte de la empresa Crowe, que dirige Javier González. Pero no ha habido buenas noticias.

Todo apunta a que no habrá partido en A Coruña, lo que podría ser uno de los episodios más bochornosos del fútbol en Almendralejo. Quien sabe si el principio del fin. La plantilla tiene claro que si hoy no llega el dinero al vestuario, no va a jugar. Ya hicieron un gran esfuerzo la pasada semana y no quieren que la situación se repita, “por dignidad”, repiten desde el vestuario.

La situación se ha agravado más cuando esta semana inspectores de Trabajo y Seguridad Social, acompañados de la Guardia Civil, se presentaban en la ciudad deportiva para hacer inspecciones contra el fraude de pagos en B, algo que han repetido en varios clubes de toda España. Aunque desde el Extremadura insistieran en que todo es rutinario, no parece que las inspecciones sean fruto de la casualidad.

El aficionado asiste atónito a la situación real. Y el Extremadura, lejos de decir algo, ha respondido eliminando los perfiles de Twitter e Instagram ante la avalancha de críticas y comentarios.

El Extremadura UD roza el esperpento como entidad deportiva. Urgen soluciones inmediatas. La cuerda, tantas veces estirada, se ha roto. Y el juguete azulgrana parece hacer lo mismo.

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