Hace ocho años debutaba con el Dépor en Riazor de la mano de Fernando Vázquez y, un lustro después, colgaba las botas para buscar nuevos horizontes dejando atrás un mundo en el que siempre se sintió de prestado. Uxío Marcos (A Coruña, 1993) llevaba toda la vida rumiando el volantazo y la idea de fraguarse una nueva oportunidad fuera de casa, una lesión, la enfermedad de su hermana y el gusanillo que iba germinando en él del emprendimiento le hizo dar un cambio a su vida con solo 25 años. Ahora trabaja codo con codo con la coruñesa Eva Porto, experta en Recursos Humanos y referente en redes sociales ayudando a buscar empleo. Su cuenta en Instagram, apoyada en su naturalidad ante la cámara y en sus directos y gráficos vídeos, va camino del medio millón de seguidores. Y la de TikTok ya ha superado esa barrera. Ahora acude a televisión, da charlas y el fenómeno se ha “sobredimensionado”. De la mano, ambos construyen un nuevo mundo de “asesoramiento” en las segundas oportunidades.

“Realmente era algo (el fútbol) que nunca fue muy mío”, se explica Uxío, mientras disocia lo que es tener talento y lo que es sentir pasión por una profesión. “Estás ahí desde pequeño, se te da bien, te encuentras en la élite y todos quieren estar aquí. ¿Cómo vas a dejarlo? Nunca me notaba muy partícipe, a veces sentía que me quitaba de hacer otras cosas que me gustan y que ahora puedo disfrutar”. No niega que, en parte, le influyó no haber tenido suerte en el Dépor, en el Córdoba o con algún descenso que afeaba sus prestaciones individuales, pero en realidad buscaba algo diferente. “Te vas a una ciudad (a jugar al fútbol) y estás bien porque por la mañana te entrenas, es saludable y te sientes bien, pero era monótono”, asegura antes de confrontarlo con sus nuevas ocupaciones. “Soy una mente inquieta y ahora sí tengo esa libertad. Con el emprendimiento hay problemas, pero puedes resolverlos de muchas maneras y me siento muy libre para buscar soluciones, porque no hay nada que me coarte. Hago cosas distintas cada día, aprendiendo de programación, de marketing...”, relata entusiasmado.

“Todo nació durante la pandemia”, avanza Uxío sobre la gestación de ese proyecto improvisado de Eva Porto que ha ido creciendo hasta permitirle dedicarse en exclusiva y pensar en diversificar su oferta y los canales de difusión: “Ella se formó y estuvo trabajando tres años en empresas de Recursos Humanos. Veía que la gente tenía talento, pero no sabía cómo afrontar las entrevistas de trabajo. Ella las hacía, sabía que la persona que tenía enfrente valía y se decía por dentro ‘pero, por favor, dime algo que me pueda ayudar a elegirte’. También se fijaba en los currículums y vio que ahí hacía falta mucha formación”. Con ese caldo de cultivo colgó el primer vídeo hace un año en TikTok y en breve trasladó su apuesta también a Instagram y desde el primer momento llegaron “los agradecimientos por haberles ayudado a encontrar trabajo”. Constataban, además, que el “feedback era muy bueno, que el potencial era grande”.

Las perspectivas hicieron que el ex del Deportivo, también formado en una MBA, se uniese a su ex compañera de la carrera de Psicología para “ayudarle en todo lo que no es crear contenido, dar charlas y formación, en conseguir que esa idea fuese un negocio rentable y viable”, porque sino “iba a tener que dedicarle menos tiempo porque debía compaginarlo con otro trabajo”. Uxío Marcos le lanzó un salvavidas a Eva y el proyecto a él mismo porque se encontraba en un momento bajo por el fallecimiento de su hermana. “Estaba deprimido y la ilusión por lanzarlo me ayudó a intentar seguir adelante”, cuenta.

Uxío Marcos y Eva Porto posan, ayer, en un parque de Oleiros. | // VÍCTOR ECHAVE Echave

Poco a poco fue involucrándose, mientras iban subiendo los seguidores a la par que afloraban las cualidades de Eva. “Yo le puedo dar alguna idea de tendencias, pero el contenido es suyo”, cuenta y se detiene en sus dotes comunicativas. “Hace años ella empezó a hacer vídeos de YouTube, enfocados al entretenimiento, y desde que estábamos en la universidad siempre se le dio muy bien. Es innato, natural, uno de sus fuertes. Lleva muchas horas delante de la cámara, editándose, viéndose, practicando... y se nota”, relata.

Ahora que el proyecto empieza a recoger frutos se preocupan de que las decisiones tengan una intencionalidad y que cuiden tanto a un colectivo vulnerable (desempleados), como la imagen de marca de la protagonista de los vídeos. “Su Instagram es como su niño. Lo mima y lo cuida, lógico”, refuerza explicando el camino que han emprendido. “Lo que hacemos tiene impacto en la gente y son personas en momentos complicados y tampoco queremos poner cualquier tipo de publicidad. Ya rechazamos alguna. Buscamos que tenga valor, que esté relacionada. La forma de ingresos que hemos buscado es la formación y los cursos de currículums”, apunta.

Es el primer paso, aunque Uxío ya apunta por dónde irán los siguientes de esa sociedad en la que él es una de las mentes pensantes. “Queremos proyectos con más impacto. Por ejemplo, crear herramientas para reinventarse en el mundo laboral porque ahora lo que pasa es que hay mucha oferta sin cubrir y muchas personas siguen buscando, pero no hay nada de lo suyo. La idea es crear una plataforma que te ofrezca trabajo adecuado a tu formación, pero que también te diga las reconversiones más factibles”, cuenta el ex del Dépor, de la generación de Pablo Insua, Luis Fernández o Lemos.

Al antes central o pivote blanquiazul le tocò en su momento estar bajo los focos del estadio de Riazor y en los últimos tiempos se ha puesto a trabajar a la sombra en este proyecto. Pronto tendrá que pasar de nuevo al primer plano. “Cuando me libere, queremos que sea yo el que haga vídeos también, que genere contenido sobre emprendimiento. Lo que ofrece ella, pero desde otro punto de vista y así abarcamos las dos opciones que tiene la gente a la hora de emplearse”, avanza Marcos. En breve le tocará ponerse delante de la cámara y vencer, de paso, algunas inseguridades, que tampoco le preocupan en exceso. “No hice ninguna prueba todavía, pero Eva ya me está metiendo caña (se ríe). A ver si este mes empiezo a subir algún vídeo. Yo nunca me he grabado y se me hace raro. Es perder el miedo, la vergüenza, porque con el fútbol también te proteges, eres reservado, pero ahora ya me quité esa responsabilidad, esa losa”, cuenta liberado.