El Dépor presentará el próximo 22 de diciembre en una junta telemática unas cuentas anuales del pasado ejercicio y una previsión de gastos e ingresos para el presente en el que se plasma el volantazo económico que dio Abanca como propietario y el nuevo consejo de administración, sin que ello signifique que se abandonan las pérdidas. El Dépor planea una cifra de negocio de 5,5 millones de euros para la 2021-22 y unas pérdidas de 1,4, lejos de los 11,4 del pasado ejercicio, que en gran parte se sufragarán con el crédito participativo que se aprobará, precisamente, en un mes.

La entidad coruñesa pretende reducir su gasto de personal un 16%, de los 9,4 millones de la 2020-21 a los 7,9 de esta temporada. Ese descenso de 1,5 millones se traslada de manera casi directa al gasto en la plantilla profesional en la que invertirá cuatro millones de euros, uno y medio menos que la pasada temporada. La masa salarial pasa, de esta manera de los 5,2 a los 3,6 millones. Este descenso no afecta, en cambio, al equipo femenino que ve incrementado en un 15% el dinero que se le destina, a pesar del descenso. Contará con 762.000 euros.

Más allá del gasto deportivo, otro de los puntos donde apunta a importante bajada de gasto es en las amortizaciones, que pasan de los 3,3 millones a 1,6.

Con el principio del fin de la pandemia aumentan los ingresos de abonos, que pasan de los 1,2 millones a los 2,8, más del doble. Se disparan también los "ingresos por competiciones" de los 47.000 a los 275.000 y, en cambio, descienden por retransmisión de 925.000 a 250.000 en Primera Federación, aunque el matiz que lo explica es que al terminar la liga 2019-20 más allá del 30 de junio de 2020, se incluyeron ingresos por este concepto de la temporada de Segunda. De hecho, por la participación en la antigua Segunda B solo captó 100.000 euros.