Aunque las rescisiones de contrato y el resultado del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) emprendido por el Deportivo este verano están fuera del ejercicio 2020-21, la entidad facilita algunos datos a sus accionistas en la auditoría realizada por KPMG que servirá de base para someter a votación el resultado de las cuentas del pasado ejercicio y la previsión para este 2021-22. El Dépor reconoce que los efectos de la pandemia “perjudicaron las negociaciones ante las dificultades de dichos jugadores para encontrar un nuevo equipo”, lo que les llevó a “reducir sus expectativas económicas por debajo de lo percibido en el Deportivo”, con lo que hubo de “indemnizar”, aunque “en un importe muy inferior al de un despido improcedente” o incluso a lo que hubiera supuesto su salida “a través del ERE realizado”.

El Dépor admite que esos once futbolistas, que no contaban para la nueva secretaría técnica y muchos llegados a partir de enero de 2020, tenían firmados 8,7 millones en sueldos hasta el 30 de junio de 2024. De hecho, la empresa auditora, que se vale de la información facilitada por el club para realizar su labor, apunta que “el salario fijo bruto total para la temporada 2021-2022” de todos ellos era “de 4,5 millones”. Ya para la 2022-23 el de “seis” jugadores comprometía “otros 2,4 millones” y en la 2023-24, el de “tres”, “otros 1,8 millones”. Este movimiento negociador con la amenaza del ERE de fondo le permitió, además, “un ahorro de 0,5 millones en comisiones de agencia que no se tendrán que abonar”.

El Deportivo apunta que, además, cerró el ERE el pasado 24 de septiembre con los dos futbolistas incluidos (Uche y Borges) rescindidos y con otra rescisión, una renegociación de sueldo y una judicialización en el caso de los trabajadores ordinarios que también entraron en el proceso que se abrió el pasado 7 de agosto.

El ejercicio 2020-21, con el descenso de categoría, obligó las directivas de Fernando Vidal y de Antonio Couceiro, las que abarcaron el ejercicio, a renegociar muchos contratos. A los ya conocidos de Kappa hasta 2026 y de Estrella Galicia por tres años más, se suma idéntica ampliación de la vinculación con la casa de apuestas Luckia, un entendimiento que ya se ha visto afectado por el artículo 12.4 del Real Decreto 958/2020 del 3 de noviembre, de comunicaciones comerciales de las actividades de juego. El logo ha desaparecido esta campaña del ejercicio blanquiazul.

De menos de 100.000 a 250.000 por televisión

Uno de los muchos ingresos que se ha visto reducido drásticamente desde el descenso a la tercera categoría nacional es el perceptivo por las retransmisiones televisivas. A pesar de que se apuntó públicamente que el acuerdo de esta temporada con Footters iba a suponer una mejoría, la comparación evidencia que el Dépor ingresó 925.000 euros en el ejercicio 2020-21 y proyecta ingresar 250.000 en la 2021-22. Este desfase en las cifras obedece a que por la pandemia la liga 2019-20 acabó más allá del 30 de junio (concretamente, el 7 de agosto) y partidas por partidos en Segunda se vieron reflejadas en el ejercicio a aprobar el 22 de diciembre. De hecho, en varios puntos de la auditoría el club refleja que ingresó menos de 100.000 euros por sus partidos de la pasada campaña en Segunda B. El montante final que percibirá en Primera Federación por el acuerdo por Footters será en realidad algo mayor, ya que en la 2021-22 presupuesta 275.000 en “ingresos por competiciones” y en ese concepto hay partidas de la RFEF por ese acuerdo. Aún así, sus ingresos por este apartado, al salir del fútbol profesional, han mermado “un 70%”.