El Deportivo se presentará esta tarde en Riazor (17.00 horas) con el aliciente de ampliar su racha de victorias consecutivas y afianzar su ventaja en el liderato, pero bajo la amenaza de un rival impredecible. El compromiso contra el Bilbao Athletic tiene ese aroma a trampa que acompaña siempre a los filiales. Nunca está muy claro por dónde saldrán, y más en la dinámica en la que llegan los rojiblancos.
El equipo de Borja Jiménez pondrá a prueba su buen momento ante un conjunto que encadena ocho jornadas sin ganar y al que se le acumulan los problemas. No marca y es habitual que Marcelino reclute para el primer equipo a las piezas que más brillan. El entrenador deportivista, sin embargo, no se fía.
El carácter voluble es consustancial a cualquier filial y por eso reclama atención a sus jugadores en medio de la euforia que parece rodear al grupo. Los resultados y el juego acompañan superado el primer cuarto de la temporada, pero el camino es largo, se encarga de recordar Borja cada vez que tiene oportunidad.
Al equipo le esperan obstáculos como el de esta tarde, al que llega lanzado después de cuatro victorias consecutivas —con el asterisco de la que consiguió por la incomparecencia del Extremadura—. El Deportivo ha construido una identidad basada en la solidez que adorna con la aportación de sus jugadores de mayor talento. En las últimas semanas ha empezado a sobresalir un Juergen Elitim al que se le presuponía mediapunta, pero que ha mutado en uno de esos típicos volantes sudamericanos tan apreciados.
A partir del colombiano, el Deportivo ha sido capaz de construir un dominio que apenas encuentra respuesta en lo rivales. La receta no parece que vaya a tener muchas modificaciones esta tarde en Riazor, salvo quizás lo que ocurra en determinadas posiciones.
Borja sorprendió la semana pasada contra el Rayo Majadahonda con la entrada de Diego Aguirre en lugar de Héctor y está por ver si la apuesta se mantiene esta tarde o simplemente trató de dar descanso al exjugador del Numancia.
Pocas modificaciones más se esperan ante el filial rojiblanco, en vista de que el centro del campo es inamovible y Quiles parece haber recuperado su sitio en la delantera. La posición de Doncel sí podría estar más abierta y William tendría opciones de regresar al equipo titular.
El Deportivo tendrá enfrente a un rival castigado por sus malos resultados y los problemas que arrastra desde comienzos de la temporada para marcar. La falta de gol le ha condenado a la parte baja de la tabla antes de enfrentarse esta tarde al líder del grupo.
