La afición del Deportivo se ha acostumbrado cada fin de semana a recitar de memoria la alineación de su equipo, que presenta de una jornada para otra muy pocos cambios sobre todo en la línea defensiva, lo que habla muy bien de la solidez que está mostrando el conjunto blanquiazul en estos primeros meses de competición. Ian Mackay es el portero menos batido de las cuatro primeras categorías nacionales, con solo siete tantos encajados en quince jornadas. El portero coruñés es un muro gracias a su fiabilidad bajo palos, pero también a la solvencia de todo el equipo en las tareas de contención, especialmente de la retaguardia. En ella Víctor, Jaime, Lapeña y Héctor están siendo indiscutibles, pero el domingo (17.00 horas) Borja Jiménez tendrá que recomponer la zaga ante el Valladolid B debido a las bajas de Lapeña, por sanción, y de Víctor, por su contrato de cesión entre el Dépor y el club pucelano, que establece una penalización económica en caso de que se enfrente al filial blanquivioleta. Con Trilli, Valín y Benito como laterales derechos naturales, todo indica que el exfabrilista verá el encuentro desde la grada de Riazor.

Víctor García está siendo uno de los futbolistas más destacados del Deportivo, brillando en una demarcación, la de lateral derecho, que no es su posición natural. A lo largo de su carrera ha jugado, sobre todo, de extremo, pero esta temporada Jiménez lo reubicó en el flanco derecho de la zaga por los problemas de Trilli, Valín y Benito al inicio de campaña. El juvenil sufrió una lesión muscular tras su exitoso debut en la jornada inaugural frente al Celta B y tardó más de la cuenta en recuperarse. Reapareció con una notable actuación el pasado miércoles en la eliminatoria de Copa frente al UCAM Murcia y, en principio, el domingo repetirá de inicio frente al Valladolid B. Valín y Benito, por su parte, fueron descartados por decisión técnica para la visita del pasado sábado a Ferrol, así que ahora mismo parten con desventaja con respecto a Trilli en las preferencias del técnico para sustituir a su compañero Víctor.

Lapeña, por su parte, es el único jugador de campo de la plantilla que disputó completos todos los partidos ligueros, pero en Ferrol vio la quinta cartulina amarilla y, por lo tanto, se perderá por sanción el choque del domingo ante el filial pucelano. Dos son los candidatos a sustituirlo en el eje de la defensa: Borja Granero y Pablo Trigueros. El central valenciano, uno de los pocos supervivientes del plantel del curso pasado, solo participó en seis encuentros (194 minutos), dos de ellos como titular. También en dos ocasiones jugó de inicio el toledano, que en total tuvo 186 minutos repartidos en cinco jornadas. Uno de ellos acompañará a Jaime en el eje de la zaga, siempre y cuando Jiménez no opte por la solución de utilizar a Álex Bergantiños como central. El objetivo, juegue quien juegue, será mantener el muro defensivo que ha hecho del Dépor el equipo menos batido de las cuatro primeras categorías.

Pendientes de Doncel en la vuelta al trabajo

Borja Jiménez reagrupa esta mañana a su plantilla en Abegondo después de dos días de descanso para completar la primera de las cinco sesiones que tiene programadas antes del encuentro del domingo en Riazor frente al Valladolid B. El técnico estará pendiente de la evolución de Carlos Doncel, que se quedó fuera de la lista para Ferrol al estar “debilitado por un proceso febril”, según informó el club el pasado viernes en la víspera de la visita a A Malata. Además de Doncel, para el choque contra el Racing de Ferrol también se quedaron fuera de la convocatoria Jorge Valín y Alberto Benito, ambos por decisión técnica de Jiménez. El abulense programó para esta semana cinco entrenamientos, todos matinales y en Abegondo salvo el del sábado, que será a puerta cerrada en el estadio de Riazor, escenario del duelo del domingo contra el filial del Valladolid.