Con más susto del esperado tras un resultado holgado en la ida y una primera parte plácida, el equipo juvenil del Dépor sigue adelante en la Youth League, la Champions de la categoría, a pesar de caer en Haifa por 3-0 ante el Maccabi. Vale el 5-1 de la ida, hace la diferencia ese gol de Hugo Baldomar en el descuento del partido de Riazor y el conjunto coruñés estará en el bombo de la siguiente eliminatoria ya ante equipos filiales de conjuntos de la Liga de Campeones. Su rival será el Brujas, el Borussia Dortmund, el Inter, el Dynamo de Kiev o el Chelsea a partido único en A Coruña a disputar los días 8 o 9 de febrero de 2022.
El Dépor fue superior y dominó con facilidad en el primer acto. Tuvo un puñado de ocasiones para ponerse por delante, sobre todo, una de Mario Domínguez a la salida de un córner y un disparo de David Mella culminando una jugada en transición. La pelota era blanquiazul, Brais Suárez casi un espectador y, en cambio, el meta local sí que tenía trabajo. Pero nada se movió.
Nada hacía presagiar lo que ocurrió en el segundo acto, a pesar de la volatilidad que siempre caracteriza a los partidos de equipos juveniles. El Dépor se convirtió casi en su propia verdugo al permitir muchos goles en rechaces o en jugadas en superioridad de su rival. Así llegaron los tantos de Kay Laish en un saque de esquina (49), de Elmichly (60) en una acción con múltiples segundas jugadas y de Razon (82) cerrando una contra. Tras el 2-0 Manuel Pablo recurrió al banquillo y tiró de Jairo para buscar más control en la media y en el partido, pero no se libró hasta los instantes finales de algún sudor frío. Al final el desastre no sobrevino y el Dépor sigue con su sueño europeo, ya en la fase seria, en la que se medirá a los grandes de Europa. La magia de Riazor espera con su magia el próximo mes de febrero.
