Ainhoa Marín (Badalona, 2001) aterrizó el pasado verano en el Deportivo Abanca dentro de la profunda reestructuración que se produjo en la plantilla y se ha afianzado como una de las principales apuestas ofensivas del técnico blanquiazul, Miguel Llorente. Su rendimiento le ha servido para recibir la llamada de la selección sub 23 y se siente importante después de dar el paso de abandonar su casa para enrolarse en el proyecto deportivista. Esta tarde (17.00 horas) tendrá la oportunidad junto a sus compañeras de asaltar el liderato frente al Levante Las Planas en la ciudad deportiva de Abegondo.

¿Siente que están cumpliendo con las expectativas?

Hasta ahora parece que todo está yendo muy bien y estamos arriba. No sé si era esperable o no, pero lo hemos llevado de una manera muy buena y es lo que importa.

¿Asimilaban que partían con ese papel de favoritas?

Sí, más que nada por lo que había hecho el equipo en las temporadas anteriores. Cuando subió a Primera fue el foco de atención para mucha gente y teníamos ya visualizado eso por lo que se había creado antes.

¿Fue un aliciente esa exigencia para venir?

Estar arriba en la clasificación siempre implica una exigencia mayor. Además de la propia exigencia que se pone cada una es importante que se transmita también en el grupo porque la liga está bastante reñida. Es evidente que también está en el equipo.

¿Esperaba esta igualdad en la parte alta?

Sí. Todos los equipos son bastante complicados porque no sabes realmente en qué dinámica te los vas a encontrar. Te puedes enfrentar a un equipo que consideras que no tiene los puntos que merece y llevarte una sorpresa. Depende mucho de las circunstancias.

¿Le ha sorprendido el arranque del Levante Las Planas?

Es sorprendente para quien no lo conozca, pero si te fijas en las jugadoras que ficharon y que tienen importancia podías saber que iba a ser un equipo competitivo. A mí no me ha sorprendido que estén ahí arriba.

Esta tarde se juegan el liderato con ellas, ¿tendrá trascendencia al final de la temporada el resultado?

No se va a decidir la Liga, pero será un partido muy bonito de ver y sobre todo muy exigente.

Venía de muchos años en la cantera del Barcelona, luego el Espanyol, el Seagull... ¿Cómo ha sido el cambio?

No sabría comparar, pero el Deportivo está a un nivel muy alto dentro de lo que son los clubes grandes. Hay pequeños detalles que otros a lo mejor no poseen a día de hoy y eso es lo que realmente diferencia al Dépor.

¿Y la adaptación?

Muy bien. Desde el primer día nos lo han hecho muy fácil tanto el club como las compañeras. No soy de creer mucho en la suerte, pero todo ha sido muy positivo desde que llegué.

¿Qué le empujó a esta primera experiencia fuera de Cataluña y enrolarse en el proyecto del Deportivo Abanca?

Quería mejorar personalmente y el proyecto era muy interesante. Los fichajes fueron muy competitivos y personalmente era una experiencia nueva para mí. Quería ver lo que era vivir fuera de casa, descubrirme un poco en otro lugar y ver cómo lo combinaba con el fútbol.

El club ha apostado desde el comienzo del proyecto por la juventud, también este año, ¿influyó para venir?

Sí. Yo tengo amistad con María Méndez [exjugadora del Deportivo Abanca, ahora en las filas del Levante] y ella me ayudó bastante a decidirme en varias conversaciones que tuvimos.

Se da la circunstancia de que casi todas en el equipo llegaron como usted este verano...

Eso también ha hecho mucho para el equipo, empezar desde cero, conocernos y darnos oportunidades desde un principio. Creo que lo hemos sabido gestionar muy bien y a la vista está que, aparte de que jugamos bien, el que haya un buen grupo se acaba reflejando en los partidos.

Le ha llegado además el premio de la selección...

La convocatoria es un poco un premio colectivo. Si el Deportivo no jugara como jugamos o no estuviéramos donde ahora mismo estamos, igual la selección no se fijaba en mí. Esto también hace grande al club porque se fijan en él y que está luchando por volver a Primera.

¿Le favorece el juego del equipo?

Me encuentro muy cómoda en el sistema de Miguel [Llorente], hace que me sienta muy libre, a mí me viene muy bien.