Deportivo Abanca30Levante Las Planas

Siempre ha sido buena, ha encontrado su sitio y su momento. Ainhoa Marín prolongó su idilio en su etapa coruñesa destrozando al hasta ayer líder Levante Las Planas con dos goles y una asistencia cuando su equipo empezaba a dejar de creer. Es eléctrica en el regate, es capaz de generarse sus propias ocasiones, pero ayer también fue oportunista, certera en la definición y generosa en el descuento para redondear una tarde de fiesta en Abegondo, en la que el Dépor reconfirma su candidatura al ascenso. Es un equipo rotundo, seguro y que busca, con argumentos, su vuelta a Primera Iberdrola.

El Dépor Abanca no se dio un respiro desde el minuto inicial. Fiel a su estilo, cogió la pelota, adelantó líneas, se puso a tocar y a triangular siempre con la verticalidad que permitiese la ocasión. Es el equipo de Miguel Llorente un equipo seguro, rotundo, que no duda ante lo que hace y que casi siempre le sale bien. Tenía enfrente al líder, a un conjunto sorprendente que, salvo por un tropiezo inesperado en casa, no ha bajado el ritmo. El Levante Las Planas era la amenaza que el cuadro blanquiazul buscó someter desde los primeros minutos. Así llegaron las oportunidades de Andrea Sierra y de Ainhoa Marín.

El partido, sin un torrente de llegadas, fue lo que quiso el Dépor hasta el ecuador de ese primer acto. A partir de ahí se fue igualando. Logró el equipo catalán tener espacio para atacar, asomarse por la portería de Ana Valles. Tuvo su momento también con una acción de Alba Garrote, antes ya había disfrutado de alguna más. El Dépor Abanca, de más a menos, tenía ayer rival, nadie lo dudaba.

El paso por vestuarios recobró la exuberancia del Dépor. Quería la pelota, deseaba jugar con velocidad y encontrar la red cuanto antes. La sensación de ahogo que generó en su rival en el primer cuarto de hora de ese segundo acto es difícilmente descriptible. Y no tanto por las ocasiones que fue capaz de generar, sino por la voracidad de las pupilas de Llorente en la recuperación tras pérdida. Una y una sin otra, iban sin desfallecer.

El equipo blanquiazul plantó la tienda de campaña en el campo visitante y llegaron un par de ocasiones de una gran Aroa Guerra y un cabezazo de Jone Ibáñez en un saque de esquina, una de las vías de ataque más productivas. Solo faltaba el gol, pero al líder se le empezaban a ver las pocas costuras que tiene, sobre todo y precisamente, a balón parado.

El torrente de ocasiones no se tradujo en goles en ese tramo y cuando el Levante Las Planas empezaba a coger aire llegaron las estocadas. La enésima jugada de fe del Dépor Abanca tuvo premio. Carlota Sánchez fue a por un rechace perdido y Ainhoa Marín se presentó antes que su defensora al remate. 1-0, minuto 75. Caía la resistencia.

Cinco minutos después fue Eva Dios, salida desde el banquillo, la que filtraba un pase y la catalana no fallaba en un disparo cruzado. Ya en el descuento, se produjo la traca final. Jone Ibáñez, primordial para este equipo por su trabajo en la media y por su labor de lanzadera ofensiva, se quitaba la espina del cabezazo que le detuvieron a bocajarro y hacía el tercero empujando la pelota a la red. Fiesta en la grada. Queda camino, pero hay equipo e ilusión en Abegondo con este Dépor Abanca.