El Deportivo-Osasuna de Copa del Rey previsto para el jueves en Riazor (21.00 horas) podría tener que aplazarse tras la detección el martes por la tarde de un futbolista infectado por COVID-19 en la plantilla blanquiazul. Por la mañana Borja Jiménez tuvo a todos a sus órdenes en Abegondo y por la tarde un jugador que presentaba algunos síntomas fue sometido a un test, cuyo resultado fue positivo. Automáticamente, el club suspendió el entrenamiento previsto para el miércoles a las 11.00 horas en la ciudad deportiva, donde todos los futbolistas y técnicos se someterán a pruebas PCR, según anunció el Deportivo. “En función de los resultados, se reprogramará el trabajo del equipo en los próximos días”, comunicó el club. 

Eso significa que el partido de Copa frente a Osasuna está en el aire mientras no se conozcan los resultados de las pruebas que se le practicarán a los jugadores y técnicos. Si hay más positivos, las autoridades sanitarias de la Xunta de Galicia podrían obligar a toda la plantilla a confinarse, con lo que el partido de Copa del jueves no se disputaría, ni tampoco el del domingo en León de Primera RFEF. 

Este contratiempo deja en el aire el encuentro de mañana frente a Osasuna, en el que Jiménez tenía previsto dar minutos a los futbolistas que menos están participando en el campeonato liguero. Ya lo había hecho en el estreno en el torneo del KO, hace dos semanas en La Condomina frente al UCAM Murcia (3-4), y su intención inicial era repetir frente a Osasuna esa apuesta por los secundarios, necesaria para mantener a todos los futbolistas activos y también para repartir esfuerzos teniendo en cuenta que el domingo el Dépor tendría que afrontar otro encuentro mucho más importante, el último del año en León, siempre y cuando no se suspenda. La Copa es un premio, una competición para disfrutar en la que el equipo coruñés quiere avanzar, pero desde el convencimiento de que el verdadero objetivo, la única meta, es el ascenso a Segunda.

Si se juega, el Dépor-Osasuna debería servir de escaparate para que varios de los hombres que no están siendo protagonistas en liga puedan reivindicarse para tratar de convencer a Jiménez en busca de más oportunidades, pero también para lucir de cara a una posible salida en el mercado invernal con el objetivo de encontrar en otros destinos los minutos que no están teniendo en Riazor. El lateral Alberto Benito, que en estos primeros meses de liga solo participó en dos jornadas (115 minutos), es uno de los futbolistas que están en la rampa de salida de cara a enero. Josep Calavera es otro de los jugadores de la plantilla con un papel hasta ahora testimonial, pero su notable actuación en la eliminatoria de Copa frente al UCAM Murcia le sirvió para volver a tener minutos, once, en la recta final del encuentro del pasado fin de semana frente al Valladolid Promesas.

El centrocampista catalán sería uno de los fijos en la alineación que Jiménez presentará el jueves, en caso de que el encuentro se dispute. También sería segura la presencia bajo palos de Pablo Brea, que jugaría su primer encuentro oficial en Riazor dispuesto a subir su nivel con respecto al que ofreció en su debut con el primer equipo en La Condomina. Aguirre sería el dueño del lateral izquierdo para oxigenar a Héctor, que lo está jugando prácticamente todo en el campeonato liguero. Más incógnitas hay en el lateral derecho, con hasta cuatro candidatos. Entre ellos, el coruñés Jorge Valín, inédito esta temporada tras la operación de cadera a la que se sometió en verano. El canterano blanquiazul es otro de los jugadores que podría salir en el mercado invernal para foguearse en otro equipo. Pablo Trigueros y Borja Granero, titulares en la primera eliminatoria frente al UCAM, apuntan a repetir en el eje de la defensa, mientras que de medio campo en adelante Doncel y Menudo tienen muchas papeletas para formar también desde el inicio en caso de que el encuentro se juegue.

Antes de que se conociera el positivo de un jugador de la plantilla del Dépor, todos los futbolistas se ejercitaron en Abegondo a las órdenes de Jiménez, que moderó la carga de trabajo teniendo en cuenta los dos partidos inicialmente a la vista, el de mañana contra Osasuna y el del domingo frente a la Cultural Leonesa. Fue, la de ayer, una sesión de poco más de una hora de duración sobre el césped de la ciudad deportiva. Tras detectarse el positivo, se suspendió el ensayo previsto para el miércoles. La reprogramación del trabajo dependerá del resultado de las PCR.