Al Deportivo le tocaba ayer volver a los entrenamientos después de una semana de vacaciones navideñas con la amenaza de los contagios por COVID acechando, como le ocurre a buena parte de los equipos de fútbol en estos días y a la gran mayoría de disciplinas deportivas en este país. El club blanquiazul no ha sido ajeno al auge de casos que se experimenta en estas fechas y ayer hubo cinco ausencias en la primera sesión programada en la ciudad deportiva de Abegondo tras el descanso: Álex Bergantiños, Miku, Lapeña, Menudo y Jaime. No todos, sin embargo, resultaron positivos tras las pruebas efectuadas a la plantilla antes de la vuelta a los entrenamientos.

Doncel, Trilli y Yeremay, ayer en Abegondo. | // VÍCTOR ECHAVE

El Deportivo no informa de los contagios desde el inicio de la pandemia, salvo que la aparición de alguno obligue a trastocar el trabajo diario como ocurrió recientemente antes del partido de Copa del Rey frente a Osasuna, así que hay que leer entre líneas. El club indicó ayer que, en los casos de Álex, Miku, Lapeña y Menudo, los cuatro llevaran a cabo “entrenamiento individualizado” en los próximos días. La situación de Jaime es diferente. El central no saltó al césped de Abegondo ayer por la tarde, pero sí estuvo en la ciudad deportiva y se ejercitó en solitario en el gimnasio de las instalaciones.

El Deportivo esquiva así un problema de mayores dimensiones después de las vacaciones navideñas, pero la mayoría de las bajas con las que retomó los entrenamientos —salvo Menudo— son jugadores con una presencia importante en los planes de Borja Jiménez. Todos, salvo Jaime, deberán permanecer aislados según establecen las recomendaciones sanitarias y no se reincorporarán a los entrenamientos hasta que el resultado de las pruebas que se les practiquen sea negativo.

En el club blanquiazul prefirieron ser cautelosos con la vuelta al trabajo y acortar el descanso a pesar de que no se competirá hasta el próximo domingo 9 de enero para anticiparse así a la posible aparición de positivos. Eso permitiría contar con el margen suficiente para que los afectados pudieran estar disponibles para el primero de los compromisos que afrontará el equipo después del paréntesis de estas fiestas. El club, sin embargo, tampoco ha informado de la existencia de algún caso más en la estructura de la primera plantilla deportivista, que ayer retomó el trabajo con relativa normalidad en la ciudad deportiva.

Los jugadores y el cuerpo técnico saltaron incluso a los campos de entrenamiento de Abegondo antes de la hora inicialmente prevista (16.30 horas). Después del calentamiento se dividieron en tres grupos para un circuito físico y posteriormente realizaron ejercicios de posesión. Borja Jiménez también preparó un partido en campo reducido.

Pablo Brea, ausente en las últimas sesiones antes de las vacaciones navideñas, se reincorporó ayer al trabajo con el equipo. También estuvo el portero del Juvenil Brais Suárez como representante de la cantera.

El equipo inicia su puesta a punto antes de regresar a la competición

La plantilla deportivista se someterá durante esta semana a una puesta a punto después de la semana de vacaciones que el entrenador blanquiazul, Borja Jiménez, concedió a los jugadores durante las fiestas navideñas. El objetivo del cuerpo técnico es completar una “minipretemporada” antes del regreso a la competición el próximo domingo 9 de enero contra el Talavera en Riazor (12.00 horas). El equipo volverá a ejercitarse esta mañana en la ciudad deportiva con la vista puesta en ese encuentro, el único que disputará en aproximadamente un mes. Enero será atípico para el Deportivo, que solo se enfrentará al Talavera entre el 19 de diciembre —fecha en la que visitó a la Cultural Leonesa— y el fin de semana del 22-23 de enero. El panorama, sin embargo, cambiará hacia finales del mes, cuando el conjunto que dirige Borja Jiménez deberá afrontar tres partidos en el espacio de una semana, incluido el enfrentamiento directo contra el Racing de Santander en Riazor del último fin de semana de enero.