Entrenar junto al técnico del Fabril, Óscar Gilsanz, fue el reclamo para reunir ayer por la mañana a 65 niños en el campo del Betanzos, todos de edades comprendidas entre los seis y los catorce años. El único requisito para participar en esta iniciativa solidaria fue entregar un juguete nuevo destinado a Cruz Roja Betanzos para su campaña global Tus derechos del juego. Se donaron casi cien, según fuentes de la organización, ya que hubo participantes que colaboraron con más de uno y vecinos que se quisieron sumar a esta causa sin vestirse de corto.

Óscar Gilsanz, ayer. C. Pardellas

Además del propio Óscar Gilsanz, sobre el terreno de juego del Betanzos también estuvieron otros trece técnicos, incluido algún representante más de los banquillos de las categorías inferiores del Deportivo. Los niños participantes, varios de ellos con camisetas del equipo blanquiazul, disfrutaron con esta iniciativa solidaria a pocos días de la festividad de los Reyes Magos. Voluntarios de Cruz Roja Betanzos se encargaron de recoger, organizar y trasladar los juguetes donados para su posterior entrega a sus destinatarios.

Voluntarios de la Cruz Roja con los juguetes donados C. Pardellas

La jornada, que comenzó a las 10.30 horas y se prolongó hasta la una del mediodía, fue una nueva demostración del gran cariño que los betanceiros sienten hacia su paisano Gilsanz. El día fue intenso para el entrenador del filial, ya que por la tarde regresó al campo, al de Abegondo, para dirigir la primera sesión del año del Fabril. Su equipo se estrenará en este 2022 el jueves, a las 18.00 horas, en la ciudad deportiva frente al Atlético Arnoia, un encuentro que fue aplazado en su día por un caso positivo por COVID-19 detectado en el conjunto ourensano.