Carlos Doncel (Cabrera de Mar, 1996) dejó una carrera incipiente en Segunda para fichar por el Dépor en Primera Federación y, aunque no ha jugado todo lo que hubiera deseado, no se arrepiente ni un segundo de la decisión. Admira la ambición y el ambiente sano del grupo y el empuje de un afición que no tiene límites. Su fórmula para volver al once es el trabajo y expresarse sobre el césped para vivir, de nuevo, noches personales como la de Osasuna

Ha llegado Álvaro Rey. ¿Es ley de vida la competencia en el Dépor o llegaba con lo que había?

Ya había bastante competencia, pero era y es sana. Todos nos llevamos muy bien y cualquier refuerzo que venga para lograr el objetivo será bueno para el equipo, para todos.

¿Se ha visto al mejor Doncel?

Todo jugador sabe cuál es su 100% o cuál es el mayor nivel que ha dado en su carrera y yo aún no lo he mostrado en A Coruña, sea por lo que sea. Tengo que trabajar y queda la mitad de la temporada, ojalá se pueda ver aquí y dar alegrías a la afición, que se las merece.

¿Cómo es ese aliento por dentro?

Nos vienen a ver cada domingo, siempre, y eso es tremendo. Pero a mí me sorprendió sobre todo el partido ante el Rayo Majadahonda, que parecía que jugábamos en casa. Y encima el rival estaba arriba. No paraban de animarnos, de dejarse la garganta y eso es una ayuda increíble. También pasó ante la Cultural, es una maravilla tener afición.

Ese calor lo notó especialmente ante Osasuna. ¿Fue un momento álgido de sus primeros meses aquí?

Teníamos ganas de jugar ante un Primera en Riazor. Competimos bastante bien ante un rival que está haciendo bien las cosas en liga y que encima jugó con futbolistas habituales. Nos fuimos fastidiados por no pasar de ronda, pero orgullosos de todo el equipo. Tuve la suerte de meter ese gol y la gente se ilusionó. Fue una lástima su tanto antes del descanso, pero fue una noche especial.

¿Le ayudó un tanto así a despejar la cabeza y a no perder la confianza?

Siempre viene bien marcar, hacer un buen papel en un partido. Te ayuda a coger confianza, a saber que estás ahí también y a seguir trabajando para tener más oportunidades. Llevo muchos años y sé cómo va todo esto. Hay momentos en los que juegas más y otros en los que participas menos. Soy consciente de que para girar esta situación lo único que queda es trabajar y aprovechar las oportunidades. Si lo hago, la giraré.

Además de trabajo, trabajo y trabajo. ¿Es de los que habla con el técnico para ver qué puede mejorar?

Nunca he sido mucho de diálogo cuando no juego, soy más de hablar en el campo, de decir en el césped: “Estoy aquí”’. El míster sabe lo que puedo hacer, yo sé lo que puedo ofrecerle. A veces no hace falta hablar. Otra cosa sería que si no jugase mucho, pues ya buscaría una salida, pero no es el caso. Estoy aquí para jugar mis minutos y ayudar al equipo, así será en la segunda vuelta.

¿Cómo lleva entrar en un partido en marcha? ¿Le cuesta o no?

No es fácil. A veces se te da mejor, otras peor. Buscas estar metido, calentar bien, ahogarte incluso en ese calentamiento y así entrar en ritmo. Hay que estar listo porque a veces esos 15 o 20 minutos son los más importantes del duelo, ahí se decanta todo.

Coincidió con Edu Expósito en la Damm. ¿Habló con él antes de venir? ¿Cómo lleva la adaptación?

Edu es un grande. Jugamos juntos en juveniles, fue un año bonito. Me dijo que iba a estar a gusto, que iba a disfrutar y a mí con eso ya me llegó. Y todo lo que me dijo era cierto.

¿Dudó al dejar Segunda División por Primera Federación?

No sé si llamarle dudas, pero sí piensas que vas a perder una categoría. Pero en cuanto llegas y te das cuenta de lo que es este club, cuando empiezas a estar rodeado de la afición... Di un paso atrás de categoría, pero como club varios hacia adelante al llegar al Dépor.

¿Pesa ser favoritos?

No, no cuesta. Lo somos porque hemos estado todo el año arriba y eso nos ha convertido también un equipo ganador y mentalmente sabes que siempre vas a por los partidos, que siempre puedes llevártelos; te empuja. En ocasiones puedes perder como en Irún por ir a por él, pero así la mayoría los vas a ganar.

“Sé lo que se me da bien al jugar en cada banda, pero me siento más cómodo por la derecha”

La llegada del nuevo fichaje puede remover sus funciones. ¿En qué banda está más cómodo?

Me puedo adaptar a las dos, pero para mí es más sencillo jugar desde la derecha porque vas para dentro, para tu zurda, y tienes más posibilidades de asociarte. En la izquierda también estoy cómodo porque puedo romper más, sacar centros con mayor facilidad. Cambia el juego para mí, pero estoy acostumbrado porque toda mi vida he jugado en las dos. Ya sé que se me da bien en cada una.

Versatilidad y competencia en un grupo grande. ¿Cómo lo llevan?

Da gusto ir a entrenarnos, jugar, es una maravilla. Todo eso es importante porque los grupos son los que consiguen grandes cosas y nosotros lo tenemos. Estamos juntos, cada uno se adapta a la situación en la que está en diferentes momentos de la temporada. Eso es vital para que el equipo vaya hacia arriba.

¿Perciben la cantidad de puntos que han conseguido?

Sí, claro que nos damos cuenta. La primera vuelta está siendo muy buena, el equipo está ganando muchos encuentros. Nos llevamos duelos fuera en campos difíciles y hay que pensar ya en el Talavera. Tenemos que acabar la primera vuelta con los tres puntos y empezar de la mejor manera la segunda. Queremos ser un equipo de insistir, de ir a ganar pase lo que pase.