A falta de liga de Primera Federación, una prueba de nivel, un banco de pruebas. Borja Jiménez coge el petate y se sube al bus esta mañana junto al resto de sus jugadores para mantener el ritmo competitivo y enfrentarse a la Ponferradina, una de las revelaciones de Segunda División, en el campo anexo al Toralín. Será entonces el momento (11.00 horas) para que Álvaro Rey debute con la camiseta del Deportivo y para que el resto de no habituales en sus planes se reivindique en uno de los pocos compromisos a los que pueden acceder una vez que el equipo coruñés ya cayó en Copa del Rey ante Osasuna.

El técnico abulense se llevará a Ponferrada a toda la plantilla, salvo a Jaime Sánchez, al que siempre se mima con un plan especial por el riesgo que tiene de sufrir contratiempos musculares. Quien también se queda en A Coruña, aunque por otros motivos, es Yeremay Hernández Peke, que ante la falta de minutos con el primer equipo, reforzará al Fabril en el duelo que afrontará hoy frente al Noia de Iván Carril en Abegondo (17.00 horas).

No solo será la primera vez que se verá a Álvaro Rey con la camiseta del Deportivo, también es más que probable que Juan Carlos Menudo vuelva a tener minutos después de no jugar tampoco en el torneo del KO y de que su último partido como blanquiazul fuese el pasado 28 de noviembre ante el Bilbao Athletic (1-1) en Riazor. Él y futbolistas como Pablo Brea, Calavera, Diego Aguirre, Trigueros, Granero, Rafa de Vicente o Doncel que han visto reducida su cuota de protagonismo desde el momento en el que el equipo coruñés solo compite en el campeonato de la regularidad.

Adrián Lapeña es el primero que reconoce la idoneidad de este tipo de enfrentamientos ante un parón de competición contra natura por la disputa de la Supercopa. “Más que para calibrar es para tener un partido de una exigencia alta. Si no compites, pierdes esa esencia de la liga. La Ponferradina es de otra categoría y de un nivel alto y te puedes medir con él”, asevera el central que será uno más de la partida en el envite matutino.

No es la primera vez que el Dépor se enfrenta a la Ponferradina esta temporada, a pesar de que no comparten categoría. El equipo castellano fue el invitado al Teresa Herrera y salió vencedor 1-2 con tantos de Edu Espiau, Naranjo y Miku. Hoy el conjunto coruñés tiene la oportunidad de tomarse la revancha a domicilio y de reencontrarse con un viejo conocido como Lucho García, guardameta titular en el tramo final de la pasada temporada que se quedó sin sitio este verano por la llegada de Ian Mackay.

“Hay que seguir con el pie en el acelerador”

Adrián Lapeña, líder de la defensa blanquiazul, quiso mandar ayer algunos avisos ante una futura relajación o la posibilidad de establecer objetivos a medio plazo que distraigan al Dépor de su día a día. “Hay que seguir con el pie en el acelerador. Si nos relajamos, los 40 puntos no servirán de nada a final de año”, aseguró antes de sacar mentalmente de la agenda el partido ante el Racing de Santander. Primero, DUX y Zamora. “Como no pongamos la cabeza en esos dos encuentros anteriores, ya podemos hacerlo bien ante el Racing que no nos servirá de nada. Para mí el del DUX es de los más difíciles, por lo que conlleva el equipo y el terreno de juego. La cabeza está puesta en ese encuentro”, aseveró. “No son momentos fáciles para fichar ni para que los jugadores encuentren equipo”. Lapeña es el primero que reconoce las dificultades que se encuentran todos los clubes para acceder al mercado en el mes de enero. Aún así, el Dépor dio salida a Jorge Valín y Alberto Benito y contrató a Álvaro Rey, al que se afanan estos días en facilitar su adaptación. “Tiene mucho desequilibrio y calidad, va poco a poco cogiendo ritmo. Intentamos ayudarle para adecuar su juego al del equipo. Creo que la adaptación está siendo rápida, él se encuentra cómodo”, cuenta. El central y el extremo buscan también sobrellevar esta semana de “parón atípico”.