El Deportivo afronta a partir de este fin de semana el carrusel de partidos en el que se ha convertido el tramo final de enero, un mes peculiar en el que los blanquiazules disputarán tres encuentros en apenas siete días después de un mes en el que tan solo se enfrentaron al Talavera. Entre las vacaciones navideñas y el parón de la semana pasada, el equipo apenas ha competido, pero ahora tiene por delante un calendario apretado en el que debería emerger la profundidad de una plantilla dividida en dos bloques bien diferenciados.

Por un lado están los fijos del entrenador, Borja Jiménez, jugadores sobre los que ha construido una prometedora primera mitad del campeonato en la que el Deportivo es líder destacado con seis puntos de ventaja sobre el Racing de Santander; y por otro los que aspiran a un papel más protagonista. Apenas ha habido espacio para las rotaciones en esta primera vuelta que finalizará el domingo con la visita al DUX Internacional de Madrid (12.00 horas) y está por ver hasta qué punto profundiza Borja en los cambios ante el carrusel de partidos que se avecina.

Las tres jornadas encadenadas en una semana se presentan de antemano como una ocasión para oxigenar el equipo titular y conceder oportunidades a aquellos jugadores que han tenido menos minutos, especialmente desde la eliminación copera frente a Osasuna, pero de la misma manera la plantilla viene de un periodo prolongado sin apenas competición.

Los minutos de la plantilla del Deportivo en la Liga. LOC

Borja Jiménez deberá así buscar el equilibrio entre confeccionar una alineación con sus piezas más importantes y el peligro que representa la carga de partidos de este final de enero. Las lesiones parecen desterradas de la plantilla, que apenas ha sufrido percances físicos a pesar de la acumulación de minutos de los jugadores con más presencia en los onces de Borja Jiménez.

Los hay que lo han jugado prácticamente todo, como Ian Mackay, imprescindible en la portería; Adrián Lapeña, fijo en el centro de la defensa; Juergen, insustituible en el centro del campo; y Miku, titular en todos y cada uno de los 17 encuentros disputados por los blanquiazules (el del Extremadura no se jugó por la incomparecencia del conjunto de Almendralejo).

A ellos podrían sumarse Héctor Hernández (titular en 16 jornadas), Jaime Sánchez (14), Álex Bergantiños (15) y Quiles (15), que conforman el bloque de confianza de Borja Jiménez en la primera vuelta de la temporada. Después vendría Víctor García (11), afianzado en el lateral derecho en cuanto retrasó su posición, Villares (13) y William de Camargo (11), con menos presencia pero también habituales.

La situación de todos los anteriores contrasta con aquellos que han tenido las oportunidades racionadas y que dependen de las circunstancias para entrar en el equipo titular. Diego Aguirre, Trilli, Granero, Rafa de Vicente, Doncel o Noel cumplieron en los minutos de los que han disfrutado dentro de una plantilla con los jugadores doblados en todas las demarcaciones. La competencia está asegurada y la sensación es que no existe una diferencia pronunciada entre los teóricos fijos y el grupo de aspirantes antes de afrontar un tramo del calendario que pondrá a prueba el fondo de armario.

Álvaro Rey, otro candidato para el once

Álvaro Rey, durante el amistoso disputado en Ponferrada. | // RCD m. otero

Álvaro Rey ha sido la incorporación más reciente a la plantilla deportivista como refuerzo para la única posición que parecía debilitada. La transformación de Víctor García en lateral dejó el costado derecho del ataque cojo, a pesar de que en esa zona la opción preferida de Borja Jiménez ha sido durante toda la temporada Alberto Quiles. Doncel se quedó como el único extremo derecho del equipo y la dirección deportiva se propuso el fichaje de Álvaro Rey tras cerrar las salidas de Alberto Benito y Valín. El jugador sevillano llega avalado por el propio Borja, con el que coincidió en el Mirandés, y de antemano debería convertirse en protagonista en la segunda vuelta del campeonato. Álvaro Rey será así un aspirante más dentro del equipo para hacerse un hueco entre los titulares, incrementando la competencia que existe a estas alturas.