A pesar de ver la liga desde la atalaya del liderato y de los seis puntos de ventaja, al Dépor le puede el presente y el futuro a medio plazo. Tres partidos en una semana con la incomodidad del césped del DUX y el colofón del Racing y la respuesta psicológica y futbolística de los próximos meses ante un ascenso que se ve factible. Se multiplican las cábalas, las opiniones, las posibles distracciones mentales y Borja solo conoce una fórmula para lidiar con lo que se avecina: presente, trabajo y fútbol. “Cuando miras muy lejos normalmente no ves nada”, avanza el técnico que ni quiere anticipar cómo se producirán las rotaciones ni si forzará una tarjeta ni tampoco colocar la etiqueta de trascendental al envite ante los cántabros en una semana.

“Hacer planes a largo plazo es equivocarte. Hay que ganar al Dux y luego Zamora y luego Racing. Percibo que vamos a empezar a hacer cábalas y, después de esta semana, podemos salir segundos o seguir siendo primeros y quedarán aún 50 y algo puntos. Ponerte a pensar ahora si un partido es decisivo es volverse locos, se nos va a caer el pelo del estrés. Hay que ir con calma. No va a haber nada decisivo hasta abril. Paciencia. Nosotros debemos mejorar en el día a día e ir sumando puntos y ya está”, recomienda.

La primera parada será el partido ante el DUX para el que podrá contar con Trilli, pero no con Jaime Sánchez, que se incorporará al trabajo “el lunes”. Más que una losa futbolística y psicológica, el técnico apuesta por convertir en un acicate esa visita al campo de Villaviciosa de Odón. “No debe ser una excusa, sino un reto, el de tener la capacidad de hacerlo bien, como hicimos en Salamanca la primera media hora”, asegura. “El DUX es un equipo muy similar a nosotros, vamos a tener las mismas ventajas y problemas. Se habla demasiado. Junto a nosotros tienen la mejor racha de los últimos 11 o 12 partidos. A ellos el campo tampoco les ayuda, estoy convencido”, razona.

Ante dos equipos cortados por el mismo patrón, apuesta ofensiva, más presencia arriba. Esa es su receta. “Ya los últimos días (partidos) venimos participando con un sistema en el que tenemos más jugadores en la última línea. Llevamos a uno más ahí para ser más verticales en algunas acciones. No voy a dar muchas pistas”, avanza el técnico con Soriano y Noel como candidatos para jugar junto a Miku en el centro del ataque.

No quiere adelantar acontecimientos, tampoco su apuesta deportiva en Madrid ni el sentido de sus rotaciones, pero no oculta que tendrá que tirar de fondo de armario. A Borja Jiménez le transmite tranquilidad el trabajo de Abegondo y la materia prima con la que cuenta formada por esos 24 futbolistas que cada día están a sus órdenes. “Iremos intentando acertar con quien poner cada día”, admite: “Estoy encantado con la plantilla que tenemos, la igualdad que hay entre muchos de nuestros jugadores, así que iremos viendo. Habrá más participación por haber más partidos, es normal, pero vamos a plantear cada encuentro como si fuese el último”.

Han pasado casi dos semanas desde la llegada de Álvaro Rey, momento en el que de manera prematura el Dépor dio por cerrado su mercado. Borja compartía la postura del club, aunque dejaba la puerta abierta ante la opción de que algún futbolista de los que menos juegan plantease querer marcharse. En quince días nada ha cambiado, pero la próxima semana será larga. “Estamos muy contentos con los que tenemos y ellos están encantados aquí. Por nuestra parte no habrá ningún movimiento supongo, aunque a veces no depende de uno. Si me preguntas, ya tienes la respuesta, pero los jugadores deben ser felices donde están y lo que hoy uno entiende como felicidad tras tres partidos no lo es. No sé lo que deparará el mercado, pero todos los jugadores que tengo aquí nos van a poder aportar”, analiza.