Tres puntos de seis posibles lleva el Deportivo en esta segunda vuelta recién comenzada, hasta ahora un calco de la primera ante los mismos rivales. Volvió a ganar al Zamora, como en la ida, y repitió derrota ante el Real Unión, convertido ya en su bestia negra de la temporada. Sin merecerlo cayó en Irún (2-1), un resultado que no impidió que el equipo coruñés completara una primera mitad de campeonato sensacional, con 43 puntos, una marca sobresaliente. Ahora suma 46 gracias a su apurada victoria en el Ruta de la Plata, 0-1 con gol de Quiles en el 90. En Riazor también bastó un solo gol, de William de Camargo, para tumbar al Zamora. Ese partido de la décima jornada fue uno de los trece que el Dépor encadenó sin perder, una racha espectacular rota precisamente por el Real Unión, su anterior verdugo.

Desde aquella visita al Stadium Gal del 9 de octubre del año pasado, el conjunto blanquiazul se mantuvo invicto hasta el pasado fin de semana, cuando la escuadra irundarra volvió a dar la sorpresa. Pleno de triunfos ante el líder y con idéntico resultado: 2-1 en casa y 1-2 a domicilio. Dos derrotas inmerecidas para el equipo de Borja Jiménez, que en ambos casos generó ocasiones de sobra como para embolsarse los tres puntos.

Pasan página los blanquiazules, que tras perder su primer partido en cuatro meses ponen el contador a cero y enfocan hacia la visita del domingo a Las Gaunas (12.00 horas). Allí les espera la SD Logroñés, un rival que ya fue capaz de arañar un empate en Riazor en el enfrentamiento de la primera vuelta. Miku inauguró el marcador en el tramo inicial. Luego el Dépor no fue capaz de cerrar el partido con un segundo gol y en la recta final se encerró demasiado en su área y lo acabó pagando caro, recibiendo un gol de cabeza de Ledo en el descuento que hizo que volaran los primeros puntos de la temporada de Riazor.

El del próximo domingo en Logroño será el primero de los tres encuentros que el Deportivo tendrá que afrontar en ocho días. El más importante será el del miércoles de la próxima semana en Riazor contra el Racing de Santander, su inmediato perseguidor en la tabla, pero Jiménez y sus jugadores quieren centrarse única y exclusivamente en preparar lo mejor posible la cita más inmediata, en este caso la de este fin de semana en Las Gaunas. A continuación llegará el Dépor-Racing y cuatro días después el líder volverá a jugar en Riazor ante el Calahorra.

Para el compromiso de este fin de semana Borja Jiménez espera recuperar a alguno de los futbolistas que fueron baja en el encuentro del pasado domingo contra el Real Unión de Irún. Víctor García y Diego Villares continúan con entrenamiento personalizado, pero ayer Pablo Trigueros entró en la recta final de su readaptación al realizar parte de las tareas con el grupo en Abegondo. Hoy la plantilla descansa y mañana regresará a la ciudad deportiva.

El Racing visitará Riazor el miércoles 16 a las 20.30

El juez único de Competiciones de la Real Federación Española de Fútbol, Rafael Alonso Martínez, fijó ayer de manera oficial la fecha para el Deportivo-Racing de Santander, previsto inicialmente para el pasado 30 de enero y que la RFEF accedió a aplazar por los dos casos positivos por COVID detectados en la plantilla cántabra. Finalmente, el encuentro se disputará el miércoles 16 de febrero a las 20.30 horas. Se espera una gran entrada en Riazor, aunque no tan importante como si el partido se disputara en fin de semana, tal y como estaba previsto en un principio. El Racing, segundo clasificado e inmediato perseguidor del Deportivo, quiso posponer el encuentro alegando la posibilidad de que existiera un brote por coronavirus en el equipo, pero finalmente los test practicados a la plantilla no revelaron más casos que los dos iniciales de futbolistas, más un tercero de un miembro del staff racinguista. El equipo que dirige Guillermo Fernández Romo encadena dos aplazamientos consecutivos, ya que tampoco compitió el pasado fin de semana frente a la Cultural. Ese encuentro se pospuso debido a los cuatro positivos detectados en el conjunto leonés.