Trece largas jornadas duró la racha del Deportivo sin perder, una sobresaliente serie de resultados que finalizó el pasado fin de semana con la derrota en Riazor ante el Real Unión (1-2). Pasan página los blanquiazules y ponen el contador a cero en Las Gaunas en busca de tres nuevos puntos con los que regresar a la senda de los triunfos antes del trascendental encuentro del próximo miércoles en casa contra el Racing de Santander, su inmediato perseguidor en la tabla. A medio camino de la meta, recién superado el ecuador del campeonato, el Dépor avanza con paso firme hacia el objetivo del ascenso directo. Cree en lo que hace y confía en sí mismo, más allá de que los resultados acompañen, lo habitual, o a veces no, como ante el Real Unión. Ese accidente no resta ánimo ni convicción a Borja Jiménez y sus jugadores, cargados siempre de máximo respeto hacia todos los rivales. También hacia la SD Logroñés, que ya en Riazor demostró de lo que es capaz.

En el enfrentamiento de la primera vuelta el equipo coruñés tenía el partido perfectamente controlado tras el tempranero 1-0, de Miku, pero no fue capaz de cerrarlo con un segundo tanto y lo acabó pagando con el postrero cabezazo de Ledo, autor del 1-1 definitivo en el descuento. El conjunto de Raúl Llona, que tiene la baja de Jero por lesión, también quiere jugar al fútbol, combinar desde atrás, y tratará de que el Dépor no esté cómodo. Sin la pelota es cuando más sufre el líder, cuyo caudal ofensivo depende en gran medida de la aportación de Juergen, su metrónomo. El colombiano está a una sola amarilla de tener que cumplir un encuentro de sanción, pero Jiménez aseguró públicamente que no tiene intención de reservarlo para el miércoles. Primero, la SD Logroñés. Y luego, el Racing.

Ese mensaje ha calado en el vestuario blanquiazul, enfocado única y exclusivamente hacia Logroño. Se avecina otra semana de tres partidos, así que el técnico podría introducir algún cambio en el once para dosificar esfuerzos y tener a todo el mundo lo más fresco posible ahora que se aproxima el tramo más decisivo de la temporada.

Solo Víctor se quedó en A Coruña por lesión. Los demás, todos a disposición de Jiménez, que se llevó a 22 y dejó en A Coruña a Yeremay Hernández tras su brillante actuación del miércoles en la Youth League con el equipo juvenil. Entiende el técnico que ya tiene suficiente desequilibrio para las bandas con hombres como Quiles, William, Doncel o el recién llegado Álvaro Rey, que hoy tendrá más minutos para ayudar al equipo y, de paso, afinar su forma física. Lo necesita el Dépor, a él y a todos, para afianzar su liderato reencontrándose con la victoria en Las Gaunas antes del duelo directo ante el Racing.