Si hay una verdadera prueba de estrés para una plataforma televisiva que pretenda ofrecer un buen servicio en Primera RFEF, esos son los partidos del Dépor. La afición blanquiazul, a pesar de los reveses, es siempre fiel y se muestra ávida de seguir a su equipo en la distancia, aunque la pantalla no le devuelva muchas veces lo que desea. Tras el adiós de Footters, que más de una vez vio cómo sus servidores no aguantaban el embate del deportivismo, el sábado tomó el relevo la compañía luxemburguesa Fuchs Sports, antes compañera de viaje y ahora en disputa con la que le precedió. Su experiencia se circunscribía a competiciones no profesionales en Francia y las primeras pruebas del viernes con los partidos RFEF fueron satisfactorias en la web y en la app. Pero con el partido del Dépor todo se puso patas arribas, sobre todo, porque el choque se ofrecía de manera gratuita con la única condición de registrarse.

Los servidores no aguantaron, algunos seguidores lo vieron a ratos y otros, directamente, no pudieron hacerlo, lo que provocó más de un enfado. Fuchs Sports se disculpó en sus redes sociales por los incidentes, aseguró que todo iría mejor el domingo, justo el día que no juegan los coruñeses, que centran, al menos, un tercio de toda la audiencia de la competición. El operador televisivo reveló, antes de las ocho de la tarde del sábado, en el descanso, que "un millón de personas" en su plataforma y que eso estaba "provocando que algunas personas" no pudiesen ver el partido "correctamente".