Borja Jiménez reconoció que ha atravesado su semana “más difícil” al frente del Deportivo después de la dolorosa derrota que encajó el equipo en Badajoz. El golpe fue tan duro que expuso todos los problemas que arrastraba el conjunto blanquiazul desde comienzos de año. “Es cierto que ha sido la semana más difícil, sobre todo por la imagen que dimos el sábado. Lo dije tras el partido, no podemos permitirnos eso. Pero tampoco es una situación que no se haya visto”, admitió. “Está claro que cuando te pegas un golpe como el del otro día, aterrizas. La hostia es tan grande que caes de primera y te das cuenta”, añadió el entrenador deportivista.

La crisis en la que se encuentra inmerso el Deportivo ha afectado a la figura de Borja Jiménez, que sin embargo no se siente “cuestionado” por el club. “Sigo con la misma confianza porque así me la transmite el club y lo siento así”, subrayó. “El equipo no atraviesa su mejor momento, es obvio, y siempre se apunta al entrenador, pero no me siento cuestionado ni por la directiva ni por la dirección deportiva. No creo que tuviera sentido un respaldo tan grande como el que he notado esta semana para romperlo todo. La apuesta del club es fuerte, no firmamos para hacer un proyecto de un año, sino uno más a largo plazo. Y mi idea no ha cambiado”, reflexionó el técnico.

Borja Jiménez insistió en que la derrota en Badajoz también ha supuesto un punto de inflexión y que se ha percibido un cambio en la plantilla. Álex Bergantiños deslizó esta misma semana que el equipo había extraviado algunos de sus rasgos de identidad y que necesitaba recuperarlos para volver a competir con garantías y aspirar al ascenso directo. “Esta semana hemos visto esa fluidez de pelota, no dar por perdido ningún balón, darle importancia a cada acción del juego. Los he visto mucho más concentrados. El nivel de concentración es fundamental en estas categorías, porque todo está muy igualado. Cuando bajas el nivel de concentración y agresividad, se nota. He visto a un equipo con ganas, herido. Lo peor que le puede pasar a los rivales es que te hagan daño y no te maten, porque ahora estás herido y con esa responsabilidad de deberle algo a nuestra gente. Esperemos que eso se traslade al campo y nos encontremos a un equipo como el que hemos visto en tantas jornadas”, argumentó Borja Jiménez.

El entrenador deportivista reconoció que mañana los dos equipos se presentan condicionados por sus malos resultados recientes, pero destacó que debe notarse desde el principio la necesidad de los blanquiazules. “Llegamos los dos con las dudas de resultados negativos. Por mi día a día, lo que encuentro en la calle es la semana que más cariño he recibido en A Coruña. Y se lo quiero agradecer, porque todos han interpretado que necesitaba más cariño que otras. Es momento de que el equipo responda al nivel de la afición. Tenemos que demostrar la ambición de querer ganar. Es la primera victoria de las que tenemos que conseguir para estar en mayo arriba”, indicó.

En ese sentido, Borja Jiménez volvió a insistir en que todavía ve posible alcanzar el ascenso directo a final de temporada: “Que nadie piense que el Deportivo ha dicho su última palabra”.