La Opinión de A Coruña

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Lucho García Ex portero del Deportivo

“Si el Dépor sale como sabe, no debe temer nada, le saldrá un gran partido”

“En Vigo me atacaron por unas declaraciones, no pasa nada, es fútbol, sin rencores”

Lucho García saca rápido de meta, junto a Mario Soriano, en el Ponferradina-Dépor de enero. | // RCD

Lucho García (Barranquilla, 1998) fue uno de esos once futbolistas que saltaron hace un año al césped de Barreiro, donde el Dépor ganó 0-3 y marcó un punto de inflexión. Ahora en la Ponferradina, el meta revive aquellos días, traza paralelismos, analiza a su ex equipo y revela el poso que le dejó su adiós a A Coruña.

¿Cómo le va por Ponferrada?

Estoy contento porque me encuentro en una categoría más que el año pasado, porque ya tengo partidos en el fútbol profesional y porque me veo un portero más maduro, que todos los días está creciendo. Creo en los procesos y es verdad que estoy en una etapa en la que debo tener más paciencia hasta que me asiente. Lo estoy llevando bien, tengo paz.

¿Siente aún el cariño que le llega desde A Coruña?

Claro que sí. A A Coruña le tengo un cariño especial y no solo por mi etapa jugando que fue bonita por revertir una situación. Dejé muy buenos amigos allí y la afición y la ciudad me enamoraron.

“Debuté con la nariz rota y le dije a Rubén de la Barrera que jugaba, que no había problema si me la volvía a romper”

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¿Aún le recuerdan la parada ante el Pontevedra en Riazor?

Sí, muchas veces me escriben por redes sociales, mucha gente y no exagero, eso es muy gratificante. Para mí es un orgullo haber podido ayudar al Dépor al menos a estar ahora en Primera Federación, aunque no ascendiésemos.

Queda lo agradable de aquella resurrección con el Dépor, pero usted se jugaba mucho en el momento de la alternativa y tras meses sin jugar. ¿Cómo lo vivió?

Debuté con la nariz rota, no sé si la gente se acuerda. A los nueve días milagrosamente ya estaba entrenándome. Hablé con el míster (Rubén de la Barrera) y le dije que si me tocaba jugar, lo hacía y me la volvía a romper, que no había problema. Se dio todo. Empecé a jugar, el equipo cogió el engranaje, no nos metían goles, ganábamos.

¿Cómo vivió aquel partido ante el Celta B en Barreiro?

Se había generado mucha incertidumbre por el partido de ida. Se creó una burbuja especulativa donde había muchas dudas, donde existía un temor a volver a perder, pero yo siempre tuve la convicción de que las cosas iban a salir mejor. En ese partido Miku explotó y soltó lo que tenía guardado durante toda la temporada y empezó a meter goles. Se juntaron todas las cosas para volver a jugar bien y a pelear por estar arriba en la tabla. Fue un partido importante y el de ahora (el del domingo) también lo es.

¿Se parece aquella a la situación de hoy? ¿Ve similitudes?

Pues la verdad es que son situaciones similares, aunque nosotros entonces estábamos más abajo en la clasificación. Es una situación de dudas en la que vuelves a ganar un partido, pero el primero te saca seis puntos. El Deportivo tiene un equipazo, el mejor de la categoría y estoy convencido de que lo van a volver a sacar. Si el Deportivo sale a jugar como sabe, le va a salir un gran partido, seguro, no deben temer a nada.

¿Qué recuerda del ambiente previo a aquel encuentro en Vigo, de lo que ocurrió en el campo?

Nos trajeron mariachis y todo al campo (se ríe). A mí especialmente me atacaron porque hice unas declaraciones, que habría dicho también ante el Guijuelo o ante quien fuese, en las que decía que había que salir a reventarlos. Lo dije porque era lo que sentía, porque tenía la espinita clavada de no haber jugado el partido de Riazor. Creo que es lo que tienen que ir a hacer ahora allí también. Se juegan cosas importantes y tienen las condiciones y cualidades para ganar el partido de sobra. Les digo lo mismo: tienen que salir a reventarlos, sea quien sea el que se ponga por delante, salir a hacer lo que saben hacer.

No es el derbi real ante el Celta, pero ¿notó en aquel partido lo que pueden llegar a ser los duelos entre los dos principales?

Se notó, se notó. La afición contraria, por aquellas declaraciones, estuvo encima de mí en el calentamiento, durante el partido, aunque al final y al cabo es fútbol. No tengo ningún rencor porque todo eso al final debe hacerte grande y enorgullecerte, a los seguidores también. Son aficiones fuertes, que chocan. Nada malo.

¿Cree que el Deportivo aún puede ascender directo o no?

Claro que sí. Creo que le quedan nueve partidos al equipo en un tramo de calendario donde ahora todos los conjuntos implicados se están jugando algo y no tiene que fallar. El Racing de Santander se va a equivocar seguro y el Deportivo debe estar ahí, preparado para ganar todos los partidos que tiene por delante.

“El Dépor me ayuda a salir porque sabe que si traen a un veterano, hay un conflicto de intereses”

¿Le dolió cuando este verano le dijeron que debía irse del Dépor?

Pues no te creas, porque al final yo he dado un paso a mejor. Estoy en una categoría superior. Tenía tres años firmados, pero la decisión que tomo es la mejor. De hecho, el Dépor me ayuda a salir porque sabe que si traen a otro portero que es veterano, hay un conflicto de intereses. Si yo he jugado y he hecho un gran año y viene otro portero contrastado, un gran meta como es Ian, va a haber choque. Es cierto que puedes tener dos porteros de gran nivel que compitan todo el rato, pero me ayudaron a buscar una salida para que yo pudiera crecer y la mejor fue la Ponferradina. Tenía varias ofertas de Segunda. Debo agradecerle al Dépor ese impulso.

¿Había que tomar decisiones?

Al Deportivo siempre le voy a tener cariño, al club, a la afición. Al principio te puede dar pena, también tengo amigos allí.

Fichan a Mackay. ¿Qué piensa?

No me preocupé. Yo cuando llegué al Dépor también venía de una división superior. A mí con quien me pongan enfrente, pico y pala, a trabajar, a ser buen compañero y a esperar a cuando me den la oportunidad. Aquí en la Ponfe me pasa más de lo mismo.

¿Volverá algún día?

Nunca se sabe. A Coruña es mi casa, no lo descarto. Ojalá Dios vuelva a unir nuestros caminos.

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