El Deportivo afrontará este mediodía una prueba importante en Lezama contra el filial del Athletic. El equipo blanquiazul busca encadenar dos victorias consecutivas por primera vez en más de dos meses y al mismo tiempo volver a ganar como visitante. Enfrente, sin embargo, tendrá a uno de los conjuntos más sólidos como local del tramo más reciente de la temporada.
El Bilbao Athletic encadena cuatro victorias en su campo y el Deportivo no consigue ganar a domicilio desde finales de enero, cuando se impuso al Zamora en el Ruta de la Plata. Son cuatro salidas consecutivas (tres derrotas y un empate) que han lastrado a los blanquiazules en la clasificación.
El Bilbao Athletic ha afianzado su mejoría en base a su rendimiento como local y de la mano de Patxi Salinas, que desde su llegada le ha imprimido un sello propio al filial rojiblanco. Las victorias consecutivas en la ciudad deportiva de Lezama contra Zamora, Valladolid B, DUX Internacional de Madrid y Tudelano le han permitido escalar posiciones hasta abandonar los puestos de descenso y situarse como uno de los equipos más en forma del grupo.
El filial del Athletic solo ha perdido un partido de los últimos ocho, con un balance de seis victorias y un empate. Esa dinámica, especialmente la que ha consolidado como local, contrasta con las dudas en las que se ha instalado el Deportivo a domicilio.
La última salida fue muy dolorosa por la derrota en Balaídos contra el Celta B, a pesar de que el resultado estuvo condicionado por la expulsión de Quiles en la segunda parte, pero antes el Deportivo ya había dejado una muy mala imagen frente al Badajoz en el Nuevo Vivero.
Este mediodía necesitará mejorarla para afianzar la segunda plaza y asegurar su presencia en el play off que se disputará en Galicia. Las dudas, sin embargo, siguen presentes alrededor de un Deportivo que en la primera mitad de la temporada se distinguió como uno de los equipos más solventes a domicilio.
