El seleccionador argentino, Lionel Scaloni, trajo suerte este domingo a uno de sus exequipos, el Deportivo, el que le abrió las puertas de Europa como jugador en la década de los noventa.

Scaloni presenció la victoria del Deportivo ante el DUX Internacional de Madrid (3-0), un triunfo que quedó resuelto por los blanquiazules con dos goles en los primeros diez minutos.

Después del encuentro, el seleccionador argentino estuvo sobre el césped de Abanca, donde dialogó con los miembros de la secretaría técnica del club gallego, con Carlos Rosende al frente, y también de la actual directiva, con el director general del club, David Villasuso, presente.

Hace dos años, en el espacio Conversas Estrella, impulsado por el patrocinador del club gallego, Estrella Galicia, Scaloni recordaba que su meta es la selección albiceleste pero su "corazón sigue estando en parte en A Coruña".

En esta ciudad del noroeste de España a la que llegó en el mercado invernal de la temporada 1997/98, Scaloni, según él mismo dijo, se hizo "hombre", y no cerró la puerta a sentarse en el banquillo de Riazor como técnico del Deportivo en el futuro: "¿por qué no? Me encantaría. Tiene una afición increíble".

Este domingo, Scaloni, muy querido por el deportivismo, estuvo a unos metros de ese banquillo que no descarta para el futuro.