La Comisión Nacional Antiviolencia, dependiente del Ministerio del Interior, ha decidido elevar una proposición de multa al Celta de 30.000 euros por permitir que un numeroso grupo de aficionados locales invadiera el terreno de juego al finalizar el partido de su filial contra el Deportivo celebrado el pasado 27 de marzo.

Según la nota de Interior, los seguidores vigueses que bajaron al terreno de juego “se dirigieron a la zona en la que se encontraban los aficionados del equipo visitante, frente a los que profirieron todo tipo de gestos de provocación e graves insultos”. Además, puntualiza que “los seguidores del Deportivo” respondieron “con el lanzamiento de trozos de asiento de plástico procedentes de las butacas del estadio hacia el terreno de juego”.

Castigo de la Federación

Hay que recordar que este castigo llega de manera paralela al de la Federación Española. En su momento, el Juez de Competición dictaminó en una resolución que la invasión de campo en Balaídos al término del Celta B-Deportivo, en la que acabó teniendo que intervenir la policía, debía ser castigada con una multa de 1.503 euros al Celta, que cumple con los parámetros fijados por incumplimiento de “los deberes propios de la organización de los partidos”, recogidos en el artículo 86 del código disciplinario de la RFEF. En la resolución no se aclaraba de manera expresa la cuantía exacta de una sanción que podía ir de los 602 a los 3.006 euros, tal y como refleja la reglamentación, que también contempla cierres totales del estadio o de algunas gradas. En esta ocasión no se ha creído conveniente.

Además, por lo sucedido en torno a ese partido, donde hubo incidentes y peleas entre ambas hinchadas antes del pitido inicial del choque matutino, la Policía Nacional de Vigo propuso una multa económica para alrededor de cien personas. Los implicados se enfrentan a sanciones que oscilan entre 150 y 650.000 euros así como la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por cinco años.

Durante la identificación de los aficionados, los agentes de la policía lograron incautar varios objetos susceptibles de causar daños y lesiones como palos de madera, barras de metal, defensas extensibles, una llave de pugilato (puño americano) o un extintor.