El Deportivo ha encontrado en los últimos partidos una alineación de nuevo reconocible después de dejar atrás las dudas y titubeos que caracterizaron la segunda vuelta del equipo. El entrenador blanquiazul, Borja Jiménez, ha vuelto a confiar en un bloque definido de jugadores que ha respondido con resultados y al mismo tiempo con buenas sensaciones en este tramo final de la temporada antes de afrontar la fase de ascenso. Los cambios han sido los obligados, por sanciones o lesiones, en estos partidos recientes en los que ha habido pocas sorpresas en el once. Las variaciones han sido principalmente en la defensa, porque del centro del campo hacia adelante Borja se ha mantenido fiel a los mismos desde hace varias jornadas.
La vuelta al trivote
Buena parte de la mejoría deportivista en este tramo más reciente del campeonato ha llegado de la mano del regreso de los tres centrocampistas. La ausencia de un lateral derecho por las lesiones de Trilli y Víctor García obligó a Borja Jiménez a improvisar soluciones en ese costado de la defensa. Villares fue el sacrificado, pero la llegada de Antoñito ha permitido abandonar los experimentos. El jugador de Vilalba ha recuperado un rol que permite al equipo presionar de nuevo de manera más agresiva por el recorrido que aporta a todo el equipo. Eso favorece también a Juergen, perdido no hace mucho en posiciones más retrasadas que lo alejaban del campo contrario. El equilibrio lo aporta un Álex Bergantiños que ha regresado a su papel protagonista en este tramo final de la competición y que ha encadenado actuaciones de mérito. Nadie, salvo quizá Quiles, está en un momento mejor de forma que el capitán.
El efecto Antoñito
Mucho que ver en que Borja Jiménez haya podido recuperar la versión del equipo con el trivote ha sido la llegada de Antoñito. El veterano defensa ha permitido ordenar al Deportivo porque desde comienzos de año el técnico apenas pudo contar con un especialista para el lateral derecho debido a las lesiones. El impacto del futbolista sevillano se ha dejado notar en los compromisos más recientes a pesar de que apenas tenía ritmo de competición y todavía necesita una puesta a punto. Al fichaje de Antoñito se suma la más que posible recuperación de Trilli de cara al tramo decisivo de la temporada.
Un ataque reconocible
El equipo también ha contado en los partidos más recientes con una delantera muy asentada. Soriano, William y Quiles se han afianzado como la opción preferida para el técnico después de una fase de la competición en la que los problemas ofensivos lastraron al Deportivo. El equipo ha recuperado la pegada, principalmente por la aportación de un Quiles enrachado y entre los pichichis de la categoría. William y Soriano, sin embargo, han facilitado que el conjunto blanquiazul recupere el juego por los costados que lo diferenció hasta que su propuesta se resintió a comienzos de año. Quiles ha alcanzado ya los 17 goles en liga y encadena seis partidos consecutivos marcando. Ante la ausencia de Miku, recién recuperado de una lesión, ha asumido casi en solitario la tarea anotadora en un equipo que enlaza buenos resultados.
Recursos para el lateral derecho
El Deportivo ha empezado a dejar atrás en las últimas semanas los problemas en el lateral derecho que le persiguieron desde el comienzo de la segunda vuelta. La llegada de Antoñito permitió al entrenador blanquiazul, Borja Jiménez, contar con un jugador específico para el puesto y abandonar los experimentos que se vio obligado a acometer para compensar las ausencias prolongadas de Trilli y Víctor García. Antoñito aprovechará esta semana sin competición debido al partido suspendido contra el Extremadura para mejorar su estado de forma y llegar en las mejores condiciones posibles al último tramo de la competición. También Trilli completa su puesta a punto después de la lesión en el pie que le obligó a parar. El canterano se ha reincorporado a los entrenamientos y podría reaparecer en las jornadas finales según su evolución.
