El Pontevedra certificó ayer el ascenso virtual a Primera RFEF tras empatar 1-1 con el Salamanca en Pasarón. Con la derrota del Unión Adarve en su visita al Marino de Luanco (2-0), el punto sirve a los de Ángel Rodríguez para celebrar el ascenso, ya que solo una auténtica debacle les impediría certificarlo matemáticamente el próximo domingo: con tres puntos de ventaja sobre el cuadro madrileño, los granates tendrían que perder por 15 goles en casa del Palencia Cristo Atlético o ganar el Adarve por la misma diferencia en su duelo contra el Llanera. También ayer el Numancia ganó al Ebro (2-0) y certificó su ascenso a Primera RFEF.