Fue un partido de autoayuda, de animarse, de creerse lo bueno que es. El Dépor espanta el gafe lejos de Riazor sobre la bocina con más goles que fútbol y se da un baño de confianza antes de plantarse en un play off que le exigirá hasta el extremo. No ofreció, ni mucho menos, una versión redonda el equipo coruñés, desajustado en la presión y sufriendo en las transiciones. Pero no hay mejor bálsamo que las alegrías, que los goles y más si los logra tu pichichi en horas bajas, Miku. Un ingenuo Valladolid Promesas en ambas áreas le buscó las cosquillas, pero al final le acabó poniendo una alfombra roja para asegurarse una segunda plaza que el Racing de Ferrol le ha peleado hasta el último instante.

¿Quién fue el mejor jugador del Dépor ante el Valladolid Promesas?

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Lleva el Dépor meses y meses intentando ser el equipo que era o, al menos, una versión aproximada para llegar adecentado al mes de junio. Antes de que coger ese punto, Borja Jiménez quiso empujarle hacia esa meta con tres cambios en su apuesta inicial. Miku, Héctor Hernández y Jaime Sánchez. Tres nombres que, como pocos, simbolizan esa guardia pretoriana, esos futbolistas en los que ha confiado ciegamente más allá de estados de forma que ya eran insostenibles. Primero los gestos y, después, los hechos.

Y, en realidad, se vio en muchos momentos a aquel equipo de los primeros meses en la tarde de ayer en el anexo del Nuevo Zorrilla. Con lo bueno y con lo malo. Recuperó su pegada. De hecho, apareció antes el zarpazo que el juego. Miku no falló esta vez desde los once metros tras un penalti inocentísimo de Fresneda a un pillo y gran Diego Villares. 0-1, minuto 11, cielos despejados..

Valladolid Promesas - deportivo LOF

Y no siempre había sido así en los instantes previos. El tanto había llegado en una buena presión arriba del vilalbés, pero durante la primera parte le dio más quebraderos de cabeza que satisfacciones esa apuesta, ese esfuerzo en posiciones adelantadas. El Dépor ajustaba, sincronizaba, casi siempre su rival se escabullía entre toques y disputas. Y en las transiciones lo destrozaba. De derecha a izquierda para acabar con un centro de Nieto, con una progresión de Ortuño o un disparo de Paulo Vitor. Fue un milagro que su rival no lograse en algún momento un tanto en esos 45 minutos. Dispuso de muchas más ocasiones que los blanquiazules. La puntería y dominar las áreas también cuenta.

En el medio de esa avalancha pucelana, el Dépor también se estiraba, aunque nunca con control, con dominio de la escena, como le gusta. Se jugaba a lo que quería su contrincante, se iba adaptando, ganaba. La vía de mayor daño fueron las progresiones de Héctor. En un banana split maravilloso desde la línea de fondo, Alberto Quiles embocó de cabeza el 0-2. Minuto 25. A placer. Sorprendente con lo que se veía en el césped.

Empezó entonces a cundir un poco el desánimo entre los chavales de Julio Baptista, que recibía cánticos de reproche desde la grada. El Dépor no supo tampoco tomar el mando del partido, aunque Quiles siguió teniendo alguna oportunidad. También el equipo local. Sergio Benito mandó una al palo con Ian Mackay superado. Había juego, había partido, llegaba el descanso..

Valladolid Promesas - Deportivo LOF

El Valladolid Promesas quiso no rendirse tras el paso por vestuarios, aunque ya se había llevado unos buenos palos. No marcaba, no defendía. Se dispuso a insistir. Se afanaba, ya no era lo mismo. Se iba la luz en los anexos del nuevo Zorrilla, también se le iba apagando la pila al filial. Una buena combinación entre Sergio Benito y Paulo Vitor, casi al inicio de la reanudación, fue la última intentona de consideración en los locales. La pelota acabó en el palo tras pegar en Lapeña, Mackay hacía la estatua. La suerte estaba con el Dépor.

Tenía ante sí el equipo coruñés, antes del ecuador, una oportunidad inmejorable de hacer lo que más le gusta: enfriar el duelo, dominarlo a partir de la pelota. No lo logró prácticamente en ningún momento hasta el tramo final cuando su rival ya estaba entregado. Fue lo que le faltó al grupo de Borja Jiménez en este duelo: mano de hierro. Nadie esperaba tampoco que lo fuese a conseguir todo en un día. . 

Valladolid Promesas - Deportivo LOF

Sí logró, en cambio, el 0-3 y el 0-4. Buena presión, buen robo de Álex y gol de Miku en el minuto 85. Lo necesitaba el venezolano. Ese tanto acabó por enfriar a un contendiente que había estado focalizando su frustración por bajar a Segunda Federación en las piernas de los deportivistas. Saturday y Ortuño debieron irse a la calle por dos entradas que estuvieron a punto de lesionar a Jaime y a Villares. Le pudieron costar un play off. El nigeriano acabó viendo la roja más tarde por una entrada de idéntico calibre.

Los últimos minutos fueron una fiesta coruñesa con el Deportivo volcado, yendo a por el cuarto, con hambre y con Yeremay Hernández agitando la varita. Tiene magia, no la esconde. Es imposible con él. La grada visitante se lo pasaba de miedo. El gol de penalti de Álvaro Rey tras la enésima cabalgada del incansable Antoñito fue el colofón. Minuto 92, hasta el final. Esta vez tocaba disfrutar, el Deportivo ya es segundo, pronto vendrá el play off ascenso y esa será ya otra historia..