Todo ha adquirido un matiz diferente para Diego Villares en las últimas semanas. Ha renovado, ha abandonado la banda para volver al centro y el Dépor ha reaccionado. Se ha alineado todo para que el vilalbés reconozca que está en "uno de los mejores momentos de la temporada", ayudado por "un tramo" de liga en el que "el equipo está haciendo las cosas bien". Esa rúbrica hasta 2025 redondea el panorama para el pivote gallego, aunque para él no era ni mucho menos el centro de sus preocupaciones en los últimos tiempos. "Llevaba tiempo deseando dejar ese tema de lado. Las últimas semanas después de que llegara la renovación por partidos ninguna de las partes tenía prisa y ya sabíamos que iba a llegar en cualquier momento", admite.

El escudero de Álex admite que "de momento no hay nervios por el play off" en el vestuario dentro de "una semana distendida". Eso sí, al menos él mira de reojo a lo que le puede acabar deparando el otro grupo, ese quinto clasificado y el camino hacia una hipotética final. "Algo siempre miras y durante la temporada también, en las últimas jornadas más. No vamos a saber tampoco quién nos va a tocar hasta el final. ninguno va a ser fácil, no tengo preferencias", cuenta.

Todo hace indicar que Diego Villares será uno de los muchos futbolistas que reserve Borja Jiménez para evitar contratiempos de cara a la cita decisiva. Él está abierto a lo que decida el técnico y tampoco cree que una ausencia puntual le vaya cortar su momento de forma. "Si tengo que pasar una semana sin jugar, no hay problema y si lo tengo que hacer, encantado. Yo lo que diga el míster". Todo para un duelo que no va a suponer variaciones clasificatorias para los coruñeses, que aunque no quiere decir, a juicio del pivote, que no hagan falta "alicientes para salir a ganar", más cuando se puede "acabar bien antes de la fase, ganar antes del play off", concluye.