Antoñito se despidió ayer de los aficionados deportivistas con un mensaje difundido a través de sus redes sociales en el que agradeció el “cariño” que le han transmitido desde que aterrizó en el club en abril.

“Desde fuera uno sabe, por la historia, que el Dépor es un grande, pero cuando tienes la oportunidad de vestir sus colores... No puedo más que sentirme un privilegiado. Jamás imagine que con apenas seis partidos jugados iba a poder decir, con mucho orgullo, que un trocito de mi corazón y el de los míos ya es deportivista”, señaló. Antoñito lamentó el ascenso frustrado y dejó una puerta abierta. “No sé qué pasará en el futuro”, indicó.