La inestabilidad inherente al banquillo del Deportivo en los últimos años ha hecho que nadie, desde José Luis Oltra, haya conseguido completar toda una temporada y empezar la siguiente. El valenciano lo logró en 2012, tras devolver al equipo a Primera, aunque solo continuó 17 jornadas al frente en la máxima categoría. Pronto empezó el baile de entrenadores con la llegada primero de Domingos Paciência y luego de Fernando Vázquez después de la espantada del portugués. Tras dieciséis relevos en el banquillo en la última década, el club opta ahora por consolidar un proyecto con la continuidad de Borja Jiménez, el primero que aguanta una campaña entera y empieza la siguiente desde Oltra. Será la segunda oportunidad para el abulense, que fracasó en su primer intento de aupar al equipo a la Segunda División, una meta que sí había conseguido anteriormente en dos campañas consecutivas con Mirandés (2019) y Cartagena (2020).
Con el Dépor se quedó a las puertas de haber consumado su tercer ascenso a la categoría de plata después de haber dominado el grupo 1 de Primera RFEF hasta bien superado el ecuador de la temporada. El equipo coruñés finalizó la primera vuelta con 43 puntos, seis por encima de su inmediato perseguidor, el Racing de Santander, cuya sobresaliente segunda mitad de campeonato le aupó primero al liderato y luego a sellar matemáticamente el ascenso directo con cinco jornadas de antelación. Después, en el play off, el Dépor acabó estrellándose en el encuentro definitivo ante el Albacete, al que llegó tras superar en semifinales al Linares. El curso que viene el objetivo de los blanquiazules volverá a ser acabar la temporada en lo más alto para no tener que jugarse todo en los cruces de la fase final, para la cual la Real Federación Española de Fútbol planea recuperar el formato tradicional con eliminatorias a doble partido en los campos de los equipos implicados, acabando así con la sede única a la que recurrió en pandemia como solución para facilitar que se pudieran terminar las competiciones.
Borja Jiménez recoge así el testigo de José Luis Oltra, quien hace diez años logró devolver al Dépor a Primera estableciendo un récord de puntuación todavía vigente en la categoría de plata (91). Empezó al año siguiente, pero el equipo no acabó de arrancar y, tras el efímero fiasco de Domingos Paciência, el club se encomendó a Fernando Vázquez, quien a punto estuvo de obrar el milagro de la salvación. El de Castrofeito devolvió al Deportivo a la élite al año siguiente. Completó los 42 encuentros en Segunda logrando la meta del ascenso, pero no le dejaron empezar la siguiente campaña en la máxima categoría. El elegido para ello fue Víctor Fernández, que aguantó hasta la jornada 30. Ahí llegó Víctor Sánchez del Amo, que dirigió al equipo los últimos ocho encuentros de la campaña 2014-15 y completó la siguiente, la 2015-16.
El Dépor se salvó pero el club volvió a dar otro golpe de timón con el fichaje de Gaizka Garitano, relevado por Pepe Mel tras la jornada 24. El madrileño inició el desastroso curso 2017-18 en un banquillo por el que también pasaron Cristóbal y Seedorf, el técnico con el que se consumó el descenso. Otra vez en Segunda dirigieron al Dépor Natxo, Martí, Anquela, Luis César y de nuevo Vázquez, que no pudo evitar la caída a Segunda B. A medio curso llegó De la Barrera, al que sucedió Borja Jiménez, el primero desde Oltra en completar una temporada entera y arrancar la siguiente.
