El Deportivo iniciará la pretemporada el próximo 18 de julio en la ciudad deportiva de Abegondo, seis semanas antes del comienzo de la competición en 1ª RFEF, cuya fecha está señalada para el 28 de agosto. Son 40 los clubes participantes en esta categoría, que estarán repartidos en dos grupos de veinte cada uno de ellos. Pues bien, a falta de poco más de siete semanas para que el balón empiece a rodar, en la Federación Española hay preocupación porque de esos cuarenta clubes hay nueve que todavía no han certificado su presencia en la línea de salida de la Liga. Es más, desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya han contactado con varios de los equipos que descendieron al término de la temporada 2021-22 para conocer su predisposición de regresar a Primera FEF en el caso de que se confirme que se queda coja. El grupo en el que está incluido el Deportivo y los equipos gallegos está afectado, la prueba es que la Federación entabló contacto con el Zamora y el Talavera, entre otros, para que preparen un posible retorno a Primera.

La causa principal por la que diferentes clubes se encuentran en problemas es de índole económico; pero existe otra razón más, que afectaría a entidades disidentes con la RFEF. Aunque no trascendieron nombres, en la Federación hay constancia de que son numerosos los que tienen problemas para afrontar el pago de las nóminas -no puede haber nada pendiente a partir del 31 de julio-. En buena parte la principal responsable es la propia Federación, pues hace aproximadamente un año había transmitido a los clubes que cada uno percibiría alrededor de un millón de euros por los derechos de televisión, la realidad es que las cantidades que finalmente percibieron están entre los 250.000 y los 350.000 euros. Una mengua sustancial que perjudicó a numerosos clubes, pues fueron varios los que habían acordados contratos contando con ese millón que nunca recibirían.

Hace tres semanas, la RFEF decidió publicar una convocatoria con el fin de que los clubes de Primera RFEF dispongan de un anticipo de 12 millones de euros, con un máximo de 400.000 euros por equipo y sin intereses, dinero que procede de un Fondo de Contingencia, recientemente creado por la propia Federación. “Con estos 12 millones de euros que ahora se dedicarán a anticipos a cuenta, a devolver entre las próximas cuatro y ocho temporadas, según los casos, la RFEF aporta oxígeno financiero a la categoría, mostrando su apuesta por la misma y su disposición a que lo experimental de esta primera edición pueda ir consolidándose paulatinamente”, explicó la FEF en la convocatoria. El organismo que preside Luis Rubiales también matizó que estas cantidades “tienen que servir para abordar de modo preferente el pago íntegro de los salarios de todos los jugadores de la categoría”.

Este préstamo no es bien recibido por una serie de clubes, especialmente por los considerados díscolos que crearon la Asociación de clubes de la Tercera Categoría Nacional (Dux Internacional de Madrid, Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes SAD, CF Rayo Majadahonda SAD Real Balompédica Linense, Linares Deportivo y Real Unión de Irún). Estos clubes pretenden “defender los intereses comerciales de sus miembros”, para ello plantean una serie de medidas y una mayor participación en la organización de la competición. Desde la RFEF intentaron frenar la rebelión exigiendo a los clubes que disolvieran dicha asociación o no recibirían ayudas ni podrían competir la próxima temporada en esta competición. Así lo transmitió Andreu Camps a los representantes de estos clubes en una reunión celebrada hace tres semanas. Sin embargo, la respuesta de estos fue reclamar una mejora en la organización de la categoría, tanto en el aspecto deportivo como en el económico.

Si se mantiene la amenaza, la presencia de estos seis equipos en Primera RFEF corre peligro; a estos, además, habría que sumar algunos más que se encuentran con serios problemas para hacer frente al pago de sus nóminas hasta de que finalice el mes de julio. Excepto el Real Unión, todos los demás conjuntos están integrados en el grupo oeste, que es del que forma parte también el Deportivo.

Mosquera, al Alcorcón y Trigueros a la Leonesa

El exdeportivista Pedro Mosquera se convirtió ayer en futbolista del Alcorcón, equipo que acaba de descender de Segunda División y que será rival del Deportivo durante la temporada que comenzará el 28 de agosto. El centrocampista coruñés fue una pieza básica en el conjunto blanquiazul durante su etapa en Primera en 2015, adonde había llegado procedente del Elche. En 2019 rompe su vinculo con el firma con el Huesca, en el que permaneció hasta junio. Otro exblanquiazul, Pablo Trigueros, será también rival en la nueva temporada, ya que el defensa se comprometió con la Cultural Leonesa.