Raúl García Carnero está a punto de convertirse en el sexto fichaje del Deportivo 2022-23, solo está pendiente la fórmula de su llegada. Podría ser cedido o como futbolista libre, lo que significaría que se podría convertir en jugador propiedad del club blanquiazul. Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran, por una parte, que el acuerdo está muy próximo; por la otra, que el regreso del lateral izquierdo coruñés está “encaminado”. Es Fran Sánchez, director deportivo del Valladolid, el que así se expresa.
El problema que presenta la operación es que Raúl, que tiene 33 años, tiene compromiso hasta junio de 2023 con el conjunto pucelano y su contrato está hecho de cuando estaba en Primera División, categoría a la que regresaron los vallisoletanos al término de la pasada campaña. Esto quiere decir que el salario del futbolista está muy lejos de poder ser asumido por la entidad blanquiazul, por eso los representantes de ambos clubes tratan de “encontrar la fórmula más ventajosa” para que el coruñés regrese al conjunto de su ciudad.
Debutó en 2010
Tras debutar con el primer equipo blanquiazul en la temporada 2009-10 a las órdenes de Miguel Ángel Lotina, en la que disputó cinco partidos, Raúl regresó en el siguiente curso al Fabril, para en la campaña 2011-12 marcharse al Melilla, en Segunda División B. Desde aquí fue desde donde empezó su andadura de once temporadas por Primera y Segunda División (seis en la máxima categoría y cinco en la de plata, en la que celebró tres ascensos), en las que vistió las camisetas de Almería, Alavés, Leganés, Girona, Getafe y Valladolid, club al que llegó en el mercado de invierno de la temporada 2019-20, con los castellanos en Primera.
Su escasa presencia en las alineaciones de Pacheta en el curso pasado, en el que los pucelanos lograron el ascenso directo a la elite del fútbol español, hizo que se abriese la posibilidad de su regreso a A Coruña como anunció LA OPINIÓN el pasado 24 de junio. Conocido por su deportivismo, es socio y estuvo presente en las gradas de Riazor la pasada temporada en algunos partidos, Raúl García Carnero siempre expresó su deseo de volver a vestir la casaca blanquiazul, pero… “No sé por qué, pero los tiempos los llevo muy mal con el Dépor. Cuando el Dépor estaba en Primera, yo en Segunda y no había ninguna opción de ir, no había llamada, ni interés. Cuando yo estaba en Primera, el equipo en Segunda y contaban conmigo arriba... Vamos desacompasados”, reconocía con cierta decepción en una entrevista en LA OPINIÓN hace poco menos de dos años.
Ahora, las circunstancias hacen que el club y el jugador puedan iniciar un nuevo viaje juntos. Solo falta encontrar la fórmula que facilite su incorporación porque todas las partes están interesadas, especialmente el futbolista. La parte positiva para él es que regresa a casa; la negativa es que tiene que hacer renuncias de índole económico para enfundarse otra vez la camiseta de su equipo. Sería el sexto fichaje, tras los de Edu Sousa, Víctor Narro, Gorka Santamaría, Isi Gómez y Roberto Olabe; también podría decirse que es el octavo refuerzo después de las renovaciones de Jaime y de Antoñito. De confirmarse, Borja Jiménez tendría ya los dos laterales cubiertos, con el propio Raúl y Héctor en la izquierda, y Trilli y Antoñito en la derecha.
Con el coruñés habría 16 fichas de mayores de 23 años
Pendiente de confirmarse oficialmente la incorporación de Raúl García Carnero, con su fichaje el primer equipo blanquiazul contaría ya 18 futbolistas y dieciséis de los cuales superan la barrera de los 23 años, lo que significa que solo podría llegar uno más que supere esa edad. Si se incluye ya al lateral izquierdo coruñés, el Deportivo tendrá disponibles seis licencias para incorporar nuevos jugadores, pero cinco tendrían que estar reservadas a jugadores sub 23.
Soriano, en el horizonte
Uno de ellos podría ser Mario Soriano. El futbolista madrileño, que cumplió 20 años en abril pasado, sigue siendo una de las pretensiones del cuadro blanquiazul, pero las partes están lejos de conseguir un acuerdo para que el centrocampista siga con la casaca blanquiazul. Esa es la principal pretensión del propio futbolista, pero es el Atlético de Madrid el que decidirá su futuro. De hecho desde el club rojiblanco hablan de que el futbolista dispone de varias posibilidades, incluso alguna lejos de España; sin embargo Soriano insiste en que desea retornar a A Coruña. La confianza que obtuvo de Borja Jiménez en el curso pasado y el trato recibido tanto en el club como en la ciudad son fundamentales en la decisión del joven centrocampista.
